La vacuna contra la tosferina reduce el 34% la tasa de hospitalización de los bebés

Los resultados apuntan que, en los años previos a la vacunación prenatal, los lactantes de 0 a 2 meses experimentaban una tasa de hospitalización cinco veces mayor que los niños de 3 a 11 meses, y estaban hospitalizados un promedio de dos días más.

Pero con la introducción de la vacuna, las tasas de hospitalización disminuyeron en ambos grupos de edad. Sin embargo, mientras que se observó una reducción anual del 26% en el grupo de 3 a 11 meses, la reducción anual en el grupo de 0 a 2 meses llegó hasta el 34%). Además, la duración de la hospitalización disminuyó dos veces más rápido en los bebés de 0 a 2 meses, alcanzando al final del período de estudio una duración similar a la de los niños de 3 a 11 meses (4,5 días).

La inmunización frente a la tosferina se ha convertido en una preocupación sanitaria sobre todo después del fallecimiento, el año pasado, de un bebé sin condiciones de riesgo cuya madre no se había vacunado.

La tasa de vacunación de las embarazadas se sitúa en el 85% (en los bebés alcanza el 95%), pero los expertos reclaman mayor concienciación para que llegue a todo este grupo de población.

Los autores del estudio explican que la tosferina, producida por la bacteria Bordetella pertussis, es altamente contagiosa y puede ser peligrosa, especialmente para recién nacidos, a los que les puede causar complicaciones severas como apnea o neumonía y, en casos más raros, convulsiones o encefalopatías. Por esta razón, la estrategia de vacunación de las mujeres embarazadas «está dirigida a proteger a los neonatos desde sus primeros días de vida», indican.

España sufre desde 2023 un notable incremento de casos de esta enfermedad que se ha transformado en una «onda epidémica». De acuerdo al último estudio del Carlos III, el año pasado se registraron 2.560 casos de tosferina, frente a los 250 de 2022, los 147 de 2021 y los 761 de 2020, aunque todavía por debajo de los 3.503 de 2019, el último año prepandémico.