La vacuna para niños de entre 5 y 11 años no llegará antes de diciembre

El anuncio de la EMA, en la tarde-noche del lunes, sentó como un verdadero jarro de agua fría entre los especialistas de la Ponencia de Vacunas, que confiaban comenzar a inocular a los más de tres millones de niños de entre 5 y 11 años en algún momento del mes de noviembre, contando con que la autorización del regulador no se iba a demorar más allá de un par de semanas tras la petición de autorización del consorcio Pfizer/BioNTech, que se registró oficialmente el pasado 16 de octubre.

Sin el visto bueno de la EMA, la Comisión de Salud Pública y Sanidad tienen las manos atadas para comenzar la campaña de vacunación, a pesar de que en los almacenes de las comunidades y del ministerio hay más de 3,4 millones de dosis de Pfizer listas para inocular. La propia Carolina Darias ya anunció la pasada semana que España seguirá las instrucciones de la EMA y que no comenzará los pinchazos a los niños sin la autorización de la agencia europea. Sanidad ha insistido en que esta vez sí que «irá de la mano» de la EMA, a pesar de que durante esta crisis sanitaria ha desoído en varias ocasiones las directivas del regulador, como cuando suspendió la vacunación con AstraZeneca, inoculó dosis de marcas diferentes o autorizó la vacunación en las residencias de ancianos antes de que la EMA lo indicara.

Sea como fuere, el retraso del regulador sobre la autorización de la esperada vacuna pediátrica, que empezó oficialmente a analizar este lunes, en la práctica frustra el objetivo de conseguir superar el 90% de la población española inmunizada antes de final de año (y, por ende, llegar a la ansiada inmunidad de rebaño) cuando España parece haber entrado en los últimos días en una nueva fase ascendente de la pandemia.

En la actualidad, España apenas ha superado los 37 millones de inoculados con la pauta completa, lo que supone que únicamente el 78,1% de la población total está teóricamente protegida. Con cerca de un 10% de antivacunas, ni siquiera con la vacunación de todos y cada uno de los más de tres millones de niños entre 5 y 11 años se conseguiría el objetivo de la inmunidad rebaño, ya que el porcentaje de inoculados apenas se elevaría al 85%.

El Comité de Medicamentos de Uso Humanos ( CHMP ) de la EMA, que no descarta incluso llegar a enero en su dictamen si necesitase recabar información «adicional», está analizando un estudio de fase 2/3 en el que se incluyeron a 2.268 niños de 6 meses a 12 años de edad. El ensayo concluyó que también en los pequeños la vacuna desató una «fuerte respuesta inmunitaria un mes después de la segunda dosis». «Las respuestas de anticuerpos fueron comparables a las registradas en un estudio anterior de Pfizer/BioNTech en personas de 16 a 25 años inmunizadas con cantidades mayores de la profilaxis», apuntaron los autores de la investigación.

El consorcio germano estadounidense tiene en marcha otros ensayos para pedir la autorización de vacunación para niños entre seis meses y cinco años, que espera poder presentar a principios de 2022. En España hay en esa franja de edad más de dos millones de pequeños, cuya inoculación completa sí que supondría alcanzar el 90%de la población total protegida.

La exclusión de los menores de 12 años de la vacunación ha hecho que este grupo etario, que durante toda la pandemia fue el menos afectado por el virus, se convirtiera a mediados de septiembre en el de mayor incidencia acumulada (IA) de todas las franjas. En la actualidad, la IA a 14 días entre los más pequeños está una decena de puntos por encima de la media nacional.