Ultimátum de Garzón al PSOE: un mes para desbloquear la publicidad de alimentos a menores

Pero tras meses sin recibir una señal positiva desde el ala socialista del Gobierno, Garzón quiere dar ahora la batalla y elevará la ley hasta el presidente, Pedro Sánchez, para que sea él quien finalmente decida si el Ejecutivo saca adelante este proyecto. Mientras, en estas próximas semanas, Consumo va a redoblar sus esfuerzos con campañas públicas para explicar las bondades de la ley.

De acuerdo a los plazos que maneja Garzón para que la ley pueda entrar en vigor esta legislatura, tras el supuesto visto bueno de Agricultura se necesitarían tres meses para que la Comisión Europea diese su aprobación a la norma y dos más para el respaldo del Consejo de Estado, dos trámites que se superarán sin dificultad, subrayan en el departamento de Garzón. De esta manera, la ley llegaría a tiempo antes de las próximas elecciones, previstas, en principio, para final de año.

La ley para regular la publicidad de alimentos y bebidas azucaradas a menores plantea prohibir en horario infantil los anuncios de cinco categorías de productos, independientemente de su contenido de nutrientes: chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres; pasteles, galletas dulces y demás productos de pastelería; zumos; bebidas energéticas y los helados.

La publicidad de estos productos no estaría permitida en horario infantil en los medios impresos, la televisión generalista y los canales de streaming, la radio, las salas de cine y en internet, las redes sociales, las webs y las app móviles, cuando los contenidos se dirijan a menores de 16 años. Consumo presume de que haber llegado a un acuerdo con plataformas como TikTok o Twitter, que se comprometen a dejar de ofrecer publicidad a su público de menor edad si la ley entra en vigor.

El borrador de la norma se redactó hace casi siete meses, pero un informe negativo de Agricultura frenó su entrada en vigor. En este texto, el departamento de Planas reclamaba que quedara fuera de la norma la publicidad de los helados y de otros productos considerados como «tradicionales», «Son muy importantes en nuestra economía, son tradicionales y hay que defenderlos», dijo Planas hace tres semanas, y se declaró partidario de la «autorregulación», en línea con las pretensiones del sector alimentario. Pero para Garzón, la autorregulación no funciona y debe aprobarse una ley restrictiva. Salvo un cambio de criterio de Agricultura, será finalmente Pedro Sánchez el que decida sobre esta ley.

En Consumo creen contar con el apoyo del presidente, al que recuerdan que en junio del año presentó, junto con Pau Gasol, el Plan Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, que fijaba como objetivo reducir la tasa de obesidad el 25% hasta 2030 . En este proyecto se encuadraba también otra medida de Garzón, la implantación del etiquetado nutricional Nutriscore, que también ha sido frenado por Planas, aunque su puesta en marcha está ahora en manos de la Unión Europea.

En España, según el estudio Aladino 2019, el 40,6% de los niños y niñas entre seis y nueve años tiene exceso de peso, el 23,3% sufre sobrepaso y el 17,3% padece obesidad.