El doctor Ricard Ferrer, presidente de la Semicyuc. hospital vall d'hebron

«Hace tres semanas ingresaba un paciente cada hora en la UCI y ahora, uno al día»

Ricard Ferrer - Jefe del Servicio de Medicina Intensiva del hospital universitario Vall d'Hebron ·

El presidente de la Semicyuc destaca que el gran reto de las UCI es atender tanto a pacientes con la Covid-19 como con otras patologías

Jueves, 30 de abril 2020, 00:25

Los hospitales están volviendo, muy lentamente, a una relativa normalidad. Pero ha sido tal la transformación, que ese retorno a antes del confinamiento va a costar y mucho. El doctor Ricard Ferrer, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del hospital universitario Vall d'Hebron, ... recuerda que ha tenido a su cargo once UCI en tres edificios para poder atender a todos los pacientes. «Ahora lo que nos piden es un cojín por si en el desconfinamiento hay más casos», indica Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc).

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-¿Se nota en los hospitales que la presión sanitaria es menor?

-Hace días que estamos dando bastantes altas a planta de pacientes críticos con Covid. Llegan pocos pacientes. Hace tres semanas ingresaba un paciente cada hora en la UCI. Ahora estamos ingresando un paciente al día. La diferencia es sustancial.

-¿Cuántas camas de UCI puede haber ahora en España?

-Cuando lo tengo que contar, abro la página del ministerio. Es muy difícil porque las UCI se han ido ampliando y encogiendo. En todo caso, todavía estamos trabajando por encima de la dotación habitual. Cuando dicen que hay camas libres, es sobre la capacidad expandida, no sobre la capacidad basal. Si hay un 30% más, es sobre lo que tuve que abrir, no con lo que trabajo normalmente.

-Los cuidados intensivos y la Atención Primaria son los pilares, según señaló Pedro Sánchez, para la desescalada. ¿Que tienen que hacer ahora en las UCI?

-Durante la primera ola crecimos un 200% o un 300%. Lo que está señalando el Gobierno ahora es que en la desescalada no nos quedemos en la situación de partida, sino que conservemos estas UCI expandidas como mínimo equipadas y listas por si hubiera una segunda ola. Al fin y al cabo, lo que nos piden es un cojín por si en el desconfinamiento volviéramos a tener un incremento importante de casos.

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-Ese cojín se quitará de otras funciones de los hospitales.

-Y ahora lo que nos piden es que incrementemos la actividad de los enfermos no Covid. Un hospital como el Vall d'Hebron opera en un mes a unos 2.000 pacientes que, con la crisis, no se han operado. En este mes y medio se han dejado de hacer 3.000 operaciones. No sé si podremos realizar esas cirugías pero una parte se tendría que intentar. Y alguno de estos pacientes necesitarán de una cama de UCI en el postoperatorio. A medida que damos de alta a los pacientes Covid en las UCI, hemos de reestructurarlas para recibir pacientes no Covid. Al mismo tiempo, hay que estar preparados por si vienen más casos de coronavirus con un espacio bien preparado y equipado. Además, los casos que han desaparecido en este confinamiento, como de accidentes de tráfico o quemados graves, volverán. En resumen, por cada cama de UCI, tenemos a los pacientes que hemos de operar, a estos nuevos casos de la vida cotidiana, a los pacientes de la Covid y a los que puedan aparecer.

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-Es un sudoku.

-Pero es lo que nos piden y es lo que estamos intentando hacer cada día. Tuvimos once UCI abiertas en Vall d'Hebron en tres edificios diferentes. Cuando tengo pacientes que los puedo redistribuir, cerramos una UCI y la ponemos como no Covid, con una limpieza a fondo, máquina a máquina, medicación por medicación…. Y luego, si es necesario, volver a reconvertirlo a Covid: hacer todo el protocolo, los espacios bien definidos donde hay riesgo de infectarse, donde me cambio…

-¿Es más difícil deconstruir todo lo que se ha hecho?

-Sí, porque antes te venía solo un tipo de enfermo. Todo estaba suspendido, la gente no se quemaba, no tenía accidentes, no se infartaba. Ahora estamos pensando cómo adecuar esos cuatro escenarios.

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-¿Qué pasará con la nueva normalidad?

-Habrá casos aislados y nos obligará a trabajar con dos espacios diferentes, Covid y no Covid. Necesitaremos un circuito muy ágil para que cuando un paciente entre por la puerta del hospital se le haga una PCR, se le clasifique rápido y enviarlo a una zona u otra. Para un paciente crítico, necesitaremos un espacio intermedio donde el paciente espere hasta que se decida. No va a ser fácil, pero creo que es la nueva normalidad con la que vamos a tener que convivir.

LAS FRASES:

  • Consecuencias. «En este mes y medio de crisis, se han dejado de hacer 3.000 operaciones en el hospital»

  • Nueva normalidad. «Habrá casos aislados y nos obligará a trabajar con dos espacios: Covid y no Covid»

-¿Esta transformación va a perdurar en el tiempo?

-Ya sucede con la gripe cada año. Es menos grave pero muy contagiosa y ya tenemos unos circuitos muy establecidos con pruebas mucho más rápidas para los críticos de gripe, que los ponemos en un box individual y en aislamiento respiratorio. Con la Covid-19 va a ser parecido pero más complejo. Al final el hospital va a incorporar otro microorganismo y haremos áreas específicas para este tipo de pacientes. Cuando haya una vacuna o un tratamiento antiviral bajará mucho, la posibilidad de que un paciente llegue a la UCI será mucho menos. Mientras tanto, seguiremos con este escenario que va a ser muy heterogéneo en todas las comunidades. Habrá hospitales que reciban muchos pacientes y otros ninguno en semanas. No habrá una norma general para todos.

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