Un camarero limpia una mesa del histórico local barcelonés Núria. Efe /Video; EP

La edad media de los pacientes de la Covid-19 baja una década en un mes

Simón afirma que gracias una mayor detección de casos ha pasado de 62 a 52 años, mientras el número de nuevos contagios se reduce a 48

Lunes, 8 de junio 2020

Las cifras de fallecidos en España por la pandemia de la Covid-19 continúa siendo un galimatías. Mientras las comunidades anuncian nuevos fallecidos, el Ministerio de Sanidad afirmó este lunes que ninguna persona había muerto por esta enfermedad en las últimas 24 horas. Se repetían ... los mismos 27.136 muertes que se anunciaron el domingo. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, recordó que las cifras anteriores al 11 de mayo están «congeladas», que deben ser revisadas y pulidas para dar una mejor perspectiva del impacto de este virus.

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Las cifras 'descongeladas' ofrecen datos curiosos, sobre todo en las edades. Antes de la fecha de 'corte', la edad media de los enfermos de la Covid-19 se situaba alrededor de los 62 años; desde esa fecha, ha bajado una década hasta los 52 años. Además son «casos más leves». «Estamos hospitalizando casos que ni detectábamos ni sabíamos. Hace un mes estábamos centrados en los casos más graves», razonó Simón.

El motivo fundamental es la cantidad de pruebas diagnósticas que se están realizando, que ha permitido descubrir esos casos más leves. Además, esta detección y la evolución «hacia el final de la pandemia» ha permitido cambiar la balanza y que ahora sean más numerosos los pacientes con pronósticos más benigno que los más graves. Simón ofreció un dato: el viernes permanecían 527 personas ingresadas en las UCI. En la última semana, solo se han producido catorce nuevas incorporaciones. «Es una evolución muy favorable, gracias al esfuerzo de todos. Pero hay que ser prudentes porque todavía hay transmisión. Tenemos todavía brotes», recalcó el portavoz de Sanidad.

Fase 3

Simón insistió en que el número total de fallecidos -56 confirmados en la última semana- no se puede tomar como referencia en la transmisión del virus, sino que hay que fijarse en los 48 nuevos casos, lejos de los 102 del domingo o los 164 del sábado. Explicó que son datos «similares» a los de hace una semana y destacó que casi cuatro de cada diez nuevos casos son asintomáticos que se han detectado a partir de cribados «en grupos concretos como residencias y sanitarios». En este sentido, quitó hierro a los brotes hospitalarios -como ha ocurrido en el País Vasco- y se centró en los «contagios comunitarios».

«Las comunidades están haciendo un trabajo muy bueno en esta detección precoz», recalcó. En cuanto al virus, Simón señaló que no está claro si ha perdido virulencia o está debilitado -como están señalando algunos expertos- pero destacó que sí está teniendo un menor efecto en la morbilidad.

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La misma prudencia que pidió en esta desescalada para no provocar actos que provoque un brote de coronavirus, Simón la reclamó para los dirigentes de Castilla y León, Madrid y Cataluña, que sopesaron a lo largo de la jornada de ayer pedir una fase 2 exprés para meterse en fase 3 a partir del próximo lunes.

Sin decirles que no, Simón rebajó al mínimo las posibilidades de que esta semana el Ministerio de Sanidad rompa la norma de dos semanas por fase. «La situación es buena pero son zonas singulares. Barcelona y Madrid son nudos de comunicación y de distribución de personas que las hacen muy particulares. Hay que tener mucho cuidado y mucha seguridad. Son tres territorios que lo están haciendo muy bien», incidió el director del Centro de Emergencias, que volvió a apelar al «sentido común» para el uso de las mascarillas en los sitios cerrados. Mantener la distancia social, las medidas de higiene y, en último caso, los tapabocas.

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