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España, por ahora, no va a vacunar a los mayores con la profilaxis de AstraZeneca a pesar de que este miércoles el Grupo Consultivo Estratégico de Expertos en Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (SAGE, por sus siglas en inglés) recomendó inocular esta ... solución a cualquier persona mayor de 18 años, incluidas aquellas por encima de los 65 años. Una recomendación que contrata con la decisión de algunos países, como España, de restringir su uso en esta población y no administrarla a mayores de 55 años por la falta de pruebas suficientes en los ensayos clínicos con el grupo de edad más avanzada.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, confirmó hoy tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que el Gobierno central no va a volver a cambiar su protocolo de vacunación que la pasada semana fijó que la vacuna no se usara por encima de los 55 años por falta de datos concluyentes sobre su efectividad en los más mayores.
Darias, no obstante, explicó que la decisión de Sanidad de vetar la vacunación con AstraZeneca a los mayores podría ser revisada en las próximas semanas una vez que se conozcan los resultados del ensayo clínico que el laboratorio británico está haciendo en Estados Unidos con mayores de 65. «El acuerdo de la Comisión de Salud Pública está basado en un principio de prudencia. La vacuna ha demostrado su eficacia en ese tramo de edad, puede mostrar eficacia en otros tramos, pero esperaremos a tener los resultados», apuntó la titular de Sanidad.
Los 55 años escogidos por España son el límite más bajo del abanico con el que juegan los países de la UE que, en todo caso, en su inmensa mayoría han restringido su uso para personas de más de 65 años a pesar de que la Agencia Europea del Medicamento cuando el pasado 29 de enero dio luz verde a la comercialización de la profilaxis de Oxford entre los 27 no puso ningún límite edad en la franja superior, en consonancia con la decisión de este miércoles de la OMS.
El Ejecutivo central tampoco, al menos por el momento, tiene intención de atender la petición de los gobiernos de Madrid y Cataluña de aumentar de 55 a 65 la edad máxima para usar la profilaxis de los laboratorios británicos, tal y como hoy reclamaron en el Interterritorial. Los dos ejecutivo sostienen que entre los 55 y los 65 años la reacción inmunológica de las personas de estas edades es similar por lo que no se justificaría el corte en los 55 años. Y que este listón, sin embargo, impide la vacunación de decenas de miles de profesionales «esenciales» que se encuentran en ese rango de edad.
Darias anunció, además en el Interterritorial que España recibirá este jueves 228.000 dosis adicionales de la vacuna de AstraZeneca, que el viernes y el sábado serán distribuidas a la comunidades autónomas para su inoculación. Estos viales se unirán a los 196.800 que ya fueron entregados a las autonomías al inicio de esta semana. Este febrero -explicó la ministra- el país debería recibir 1,8 millones de dosis de esta profiláxis.
Con los datos de la pandemia en la mano, no cabe ningún tipo de relajación, pero por si acaso, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aprovechó el Consejo Interterritorial de ayer para pedir a las autonomías que no rebajen las restricciones, ahora que se comienza a ver algo de luz al final del túnel. «Hago un llamamiento a todas las comunidades para que mantengan las medidas. Es fundamental que las restricciones continúen para llegar a los 50 casos de incidencia acumulada, y todavía nos queda un gran trecho», afirmó Darias, en un mensaje que comparten «la inmensa mayoría» de las regiones, aunque, a lo largo del día, pareció que alguna mostró su intención de comenzar a abrir sus establecimientos.
Varias autonomías anunciaron que prevén relajar sus medidas ante el descenso de casos activos que están registrando en los últimos días y tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que permitió el funcionamiento de la hostelería en esa comunidad. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, planteó atrasar el toque de queda de las 22 a las 23 horas y decretar el cierre flexible de la hostelería para que los establecimientos no tengan que bajar la persiana una hora antes.
Extremadura, por su parte, permitirá la reapertura de los bares y restaurantes en los municipios que presenten una incidencia acumulada menor a los 500 casos (actualmente, todo está cerrado) y en Murcia se podrá ampliar la ocupación de las terrazas. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo, afirmó que pondrá en marcha una desescalda «medida» y «gradual» para «no dar pasos en falso», aunque no concretó fechas.
El mensaje de Darias, sin embargo, estaba muy claro: «Los consejeros son conscientes de que, aún descendiendo, seguimos con una incidencia acumulada en riesgo extremo. Y hay máxima preocupación por la variante británica».
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