Psicoeducación para rebajar el estrés del cuidador

Para contrarrestar el gran impacto que tiene esta actividad, se recomiendan programas de respiro para el familiar y de intervención psicoeducativa, para aprender a manejar el estrés con ejercicios y entrenamiento y a resolver los problemas que se presentan en el día a día.

«La atención a las personas con problemas de discapacidad recae sobre la familia, aun con el apoyo de los recursos y los servicios públicos», asegura la psicóloga clínica Ana Isabel Domínguez, del Hospital Aita Menni y autora del estudio. El 75% de los cuidados necesarios son dispensados por familiares o amigos sin que exista una contraprestación económica y se ha estimado que un cuidador principal de un paciente con demencia puede dedicar alrededor de 70 horas a la semana a la labor de los cuidados. El 70% de las personas con demencia vive en sus domicilios».

El estudio se realizó en 20 centros de diferentes comunidades y ámbitos, con cuidadores de pacientes ambulatorios, atendidos en centros de asistencia diurna, con diagnostico de demencia, en estadio leve a moderadamente grave. «Esto trae consecuencias en el cuidador como ansiedad, depresión, insomnio, consumo incrementado de alcohol o psicofármacos, etc., que deterioran el funcionamiento social y laboral», prosigue Domínguez. «En cuanto al paciente con demencia, la presencia de sobrecarga en el cuidador se asocia a una presencia más frecuente de síntomas psiquiátricos o conductuales como agresividad, hiperactividad motora, o agitación y a mayor riesgo de institucionalización. Esto supone un incremento de coste no solo económicos».

Los resultados indican que la intervención psicoeducativa sobre el cuidador minimizó su sobrecarga y ayudó a desarrollar estrategias para resolver problemas, mejorando también aspectos del estado de salud percibido por el cuidador de pacientes con demencia.