«La primera medida para la desescalada es que lleguen los test a todos»

-Ante esta pandemia, muchos médicos de Atención Primaria han reforzado otros servicios. ¿Cómo es la actual situación de estos profesionales?

-Poco a poco volvemos a la normalidad. Hemos pasado una época muy mala, diezmados, con gente muy afectada y todavía estamos indignados por no haber sido testados. La primera medida para la desescalada es que lleguen los test a todos.

-¿Considera que la Atención Primaria ha realizado un trabajo oscuro durante esta pandemia, que no ha sido reconocido?

-Hasta que el presidente del Gobierno no pronunció las palabras Atención Primaria, nadie se acordó del papel que estamos haciendo en la contención de la pandemia. La Atención Primaria ha sido clave para evitar el colapso de las urgencias y en hospitales como Ifema. Además, vigila las altas y sigue en contacto estrecho vía telefónica con todos los pacientes, atendiendo a los Covid y a aquellos que requieren asistencia no demorable. Seguimos derivando a los pacientes que tienen ictus, traumatismos. Es decir, no todo ha sido la asistencia hospitalaria, cuyo trabajo es espectacular. La Atención Primaria está resolviendo muchos casos de contagios de Covid-19. Merece un reconocimiento de las autoridades sanitarias.

-¿Cómo ha sido el impacto entre los médicos de familia del coronavirus?

-Tenemos datos preliminares de un estudio de Semergen y la Universidad de León donde hemos entrevistado a unos 400 profesionales. El 13% ha estado diagnosticado de la Covid-19. Lo más sorprendente es que solo fue testada la mitad de los compañeros preguntados. Y solo se hicieron cuando eran sintomáticos o habían estado en contacto estrecho con un paciente infectado. Vamos a hacer también otro estudio, que empezaremos en los próximos días con 2.500 compañeros, para saber cuántos de ellos tienen inmunidad. Nos va a dar la tasa de contagiados entre los médicos de familia en España. Y no hay que olvidar que hay casi 40.000 profesionales sanitarios infectados por la pandemia y han fallecido 39 compañeros médicos, de los cuales quince eran profesionales deAtención Primaria.

-Sorprende que su principal reclamación, después de tantas semanas de lucha contra la Covid-19, sea la de los test.

-Es nuestra realidad. Así de cruda es. Hablo con compañeros de todo el país y el mensaje que me trasladan es el mismo: no hay para todos. Esta semana han llegado más, de anticuerpos, serológicos o las PCR. Pero tampoco hay una homogeneización a nivel nacional a la hora de testar a los médicos. No sabemos si podemos contagiar o si hemos sido una fuente de contagio.

-Semergen se ha quejado de que faltan médicos y de la carga de tarjetas que tienen a su cargo los médicos de familia. ¿Cómo se puede compaginar esta realidad con la desescalada y la lucha contra la Covid-19?

-El promedio por médico es de unas 1.500 tarjetas, pero con matices. Hay médicos rurales que tienen solo 300 y luego hay otros con cupos de 1.700 o 1.800 tarjetas. Pero el problema es la población. Un médico con 1.500 tarjetas, que es un cupo deseable, tiene una población geriátrica superior al 30%, lo cual es inadmisible. No es lo mismo tener ese número de tarjetas con una población joven que casi nunca va al médico que en un barrio con una población envejecida. Es muy distinta la realidad de la España vaciada que en zonas urbanas. Por eso es necesario redistribuir y aportar recursos, invertir para reforzar plantillas y tener acceso a pruebas complementarias rápidas. Si tenemos un paciente con síntomas en la consulta, debemos poder hacer un exudado nasal o faríngeo y determinar la PCR en cuatro o cinco horas. Como hacemos ahora un análisis de sangre. Tener más facilidades y que podamos pedir un TAC, una resonancia magnética.

-¿Cuánto debería incrementarse esa inversión para Atención Primaria?

-Pasar de un 15% actual a un 20% de los presupuestos sanitarios, que permita recuperar a esos profesionales que se nos han ido a Suecia, Reino Unido, Francia o Nueva Zelanda y a los que se han ido a la sanidad privada. Profesionales hay, pero hay que captarlos y poner en valor a la Atención Primaria. Si no hay más inversión y un reconocimiento, no hay nada que hacer. Porque vamos a tener un repunte seguro de otras patologías. ¿Cuánta gente que ha estado confinada no ha tenido un seguimiento estricto? Va a generar una gran demanda asistencial. Esto también es normalidad. Luego veremos el futuro.