«Pica bien tu raya»: consejos del Ayuntamiento de Bilbao a los consumidores de droga

Se trata de información «personalizada, no universal», que sólo se entrega a personas que superan «tres filtros». El primero: tienen que acercarse a la furgoneta aparcada en Unamuno, donde hay cuatro profesionales para ayudarles, así como interesarse por el servicio. La segunda: «De solicitar información porque le preocupa lo que toma o cómo lo toma». Y, por último, la tercera: se realiza una «entrevista personalizada en la que el usuario confirma que es consumidor o que va a consumir esa noche».

Sólo así se le entregará el material: una tarjeta de plástico, del tamaño de una Visa, donde se aclara que si la cocaína, el 'speed' o la sustancia que se vaya a esnifar «no está bien picada puede dañar las fosas nasales». En otro mensaje en papel, también en euskera y castellano, se anima a no compartir los rulos como forma de «consumo más seguro», con el fin de «minimizar los daños para la salud». Por ejemplo, evitar el contagio de enfermedades como la hepatitis. «La voluntad es individual, ellos deciden, pero que conste que nosotros estamos en contra del consumo y que lo primero que hacemos es decirle a la persona que no lo haga».

El PIP se puso en marcha en mayo de 2017 y el material en cuestión «sólo se repartió en Aste Nagusia en horario de 23.00 a 2.30 horas» y únicamente entre adultos. Además de jóvenes, también se han acercado al 'stand' algunos padres. «Ha funcionado bien», apuntan desde el área de Salud del Consistorio. Este servicio está encuadrado en el V Plan de Adicciones del Ayuntamiento de Bilbao, que además de informar sobre los peligros de la droga también intenta evitar «los riesgos asociados a las conductas afectivo-sexuales».

Esta última campaña salió a concurso el pasado mes de mayo y se asignó a la asociación T-4 de lucha contra el sida. El método de trabajo ha sido implantado por Energy Control, una entidad con más de 20 años de experiencia en la prevención de consumos y reducción de riesgos asociados. Energy Control ha formado al personal del PIP y «prestado la idea del material» a la empresa que gestiona el servicio en Bilbao para el Ayuntamiento. «No podemos negar que la droga está en la calle y que hay que reducir el riesgo», argumentan.

La información sobre drogas en diferentes ámbitos de ocio juvenil se viene facilitando desde 2008, ininterrumpidamente, por el área de Salud y Consumo del Consistorio. Otros años, Médicos del Mundo del País Vasco y la asociación de usuarios de estupefacientes Ai-Laket habilitaron un 'stand' para analizar las sustancias. Entregaban folletos explicativos e instrumentos que «reducen los riesgos al drogarse, como rulos higiénicos, suero para la nariz, jeringuillas y tarjetas plastificadas».