La oposición y los afectados acusan a la Junta de no atender los avisos frente al virus del Nilo

La Consejería de Salud informó el lunes de la séptima muerte por el virus del Nilo, un vecino de Mairena del Aljarafe (Sevilla) que presentaba patologías previas, igual que los otros seis fallecidos. Además, desde enero se han notificado 73 infecciones y la presencia del mosquito Culex pipiens, causante del contagio, se ha extendido desde Sevilla, la provincia más afectada, a otras zonas de Andalucía y de Extremadura.

La consejera de Salud, Rocío Hernández, compareció este miércoles ante una comisión en el Parlamento andaluz y admitió que es «consciente» de la «preocupación e intranquilidad» que está generando la enfermedad. «Este año está habiendo un incremento [de mosquitos] que ni siquiera desde el Instituto de Salud Carlos III o del CSIC saben explicar», dijo la consejera, que aseguró que se están analizando los motivos de esta «alta densidad» y que se intensificarán las medidas de prevención. Tras dar el pésame a las familias de los fallecidos, dijo: «Tenemos que trabajar juntos, cada uno desde sus competencias, porque el objetivo es el mismo».

Aunque en un principio estaba previsto que informase sobre la gestión de la Junta, Hernández anunció que dará explicaciones en el próximo pleno de la Cámara, una decisión que enfadó al PSOE. La diputada socialista Ángeles Prieto recordó a la consejera que en enero los técnicos de la Estación experimental de Doñana «avisaron de que la población de mosquitos aumentaría» y lamentó que Andalucía «sea el único lugar de Europa donde no se hacen tratamientos preventivos».

El mosquito Culex se detectó en Europa en 2004, y a partir de ahí comenzó a expandirse, sobre todo, en la parte central del continente y en el Mediterráneo. En España se notificaron los primeros casos en 2010 y actualmente, la enfermedad es endémica. El Culex está presente en el Delta del Ebro, en los humedales de Cataluña, Valencia, Murcia y Baleares y sobre todo, en los arrozales de Doñana, donde este año se ha producido la tormenta perfecta para su proliferación: temperaturas muy altas, fuertes lluvias durante Semana Santa y la inundación de 27.000 hectáreas que el año pasado no se pudieron cultivar por la sequía.

Todos los fallecidos se infectaron en la provincia de Sevilla: un hombre y una mujer de Coria del Río, de 71 y 87 años, respectivamente; una mujer de 86 en La Puebla del Río; una mujer de 71 en Dos Hermanas; una mujer que falleció en Navarra, pero que había estado en Utrera; y el último, un vecino de Mairena del Aljarafe. De un fallecido no se dieron datos.

Los ayuntamientos más afectados, los de la ribera del Guadalquivir, han puesto en marcha desde hace meses planes de fumigación, la única posibilidad de prevenir la enfermedad. Pero entre los residentes en la zona cunde la desazón. La plataforma ciudadana del virus del Nilo afirma que las autoridades «van tarde» y denuncia que las cifras reales de contagios son mucho más altas que las registradas por la administración. Esta entidad reclama «actuaciones durante todo el año, más tempranas y tratamientos contra las larvas» de los mosquitos; «acelerar» el estudio de la vacuna; la introducción de depredadores naturales como aves pequeñas y murciélagos y servicios «especializados en centros ambulatorios y hospitales».