Khadija y Cherive. Hospital Sant Joan de Déu

Así fue la operación para separar a Khadija y Cherive: 20 especialistas, 5 horas y tecnología 3D

«Están bien y se espera que puedan volver a Mauritania a principios de la semana que viene», han explicado los médicos que realizaron la compleja intervención en el Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona

Viernes, 17 de noviembre 2023

«Khadija y Cherive están bien y se espera que puedan volver a Mauritania a principios de la semana que viene. Esperamos que puedan hacer una vida completamente normal», ha asegurado la doctora Ana Alarcón, neonatóloga del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, a ... donde llegaron el miércoles día 8 de noviembre las dos pequeñas siamesas que habían nacido unidas por el abdomen. La especialista ha comparecido este viernes para detallar junto a los doctores Xavier Tarrado, jefe de Cirugía del centro, y José María Quintillá, a la cabeza del equipo de simulación 3D, los detalles de la intervención, que duró cinco horas y requirió de la intervención de 20 especialistas y de tecnología 3D, lo que «permitió que la intervención fuera más segura y corta».

Publicidad

Las niñas, que vinieron al mundo el 8 de octubre con un peso conjunto de 5,2 kilos, fueron intervenidas hace una semana tras un intenso trabajo de preparación. Los especialistas certificaron primero que las pequeñas solo compartían «el hígado por la parte central y algunos vasos», ha detallado el doctor Tarrado. Para abordar con mayor seguridad la operación, la primera de este tipo que afrontaban -«se han practicado también en el Hospital Vall d'heBron, en el Hospital La Paz de Madrid y en Sevilla, además de un centro de Londres y Estados Unidos»-, se realizó un modelo tridimensional virtual que luego se imprimió para que los cirujanos entendieran «las relaciones anatómicas entre las gemelas».

Maniquíes de entrenamiento

Incluso realizaron una «jornada de simulación con maniquíes de entrenamiento hechos con silicona», se ensayó la posición de cada uno de los médicos que intervendrían, la disposición de las dos camillas... Se prepararon también para situaciones críticas que podrían darse durante la intervención real. «Manejamos hasta 50 datos que podíamos preparar. Se trataba de entrenar cada paso que había que dar», ha relatado el doctor Quintillà, cuyo equipo lleva trabajando una década en casos de operaciones complejas como este. Ninguna de estas circunstancias se dio: «Transcurrió plácidamente», han resumido. La intervención constó de dos fases. En la primera se separó el hígado, «controlando posibles fugas biliares» y en la segunda «se reparó el abdomen de ambas. La mitad de las cinco horas fue para la preparación anestésica y la restante, para la cirugía promiamente dicha», ha informado el doctor Tarrado.

Un momento de la operación. Hospital Sant Joan de Déu

El estado actual de las gemelas es «bueno. Están muy bien. Ambas se han comportado de manera parecida», ha contado la doctora Alarcón, que ha añadido que comieron poco después de la separación y que se encuentran en planta desde el martes junto a su madre y su tío. Un cirujano de Mauritania ha estado presente durante todo el proceso y será el encargado de hacer el seguimiento en su país de origen. «Esperamos que puedan tener una vida independiente y autónoma y con buena calidad».

Publicidad

Programa solidario

El caso de Khadija y Cherive es poco común. Ocurre «un caso por cada 250.000 neonatos vivos. De estos, un 20% están unidos por el abdomen», ha explicado el doctor Tarrado. Las pequeñas han podido ser intervenidas en el centro catalán gracias al programa solidario 'Cuidam'. Inciado hace 15 años, tiene dos vertientes. Por un lado, cooperan en el terreno con países en desarrollo para aumentar sus capacidades, especialmente en lo que se refiere a digitalización. Por otro, ayudan en casos complejos que no pueden ser abordados in situ. Atienden unos 20 niños al año. Este es el caso de las gemelas mauritanas.

Las niñas separadas en sus cunas Hospital Sant Joan de Déu

Cuando estas vinieron al mundo, el equipo presente en Mauritania contactó con el hospital. Tras comprobarse que la operación era factible y tenía buen pronóstico, comenzó un trabajo de coordinación logística. Dos neonatólogas y una enfermera se desplazaron al país africano en un avión del ejército especializado en evacuaciones aéreas al que hubo que incorporar los dispositivos necesarios para el cuidado de las niñas, que entonces contaban con dos semanas de vida y un buen estado de salud. Fueron recogidas a pie de pista y trasladadas a la Ciudad Condal, donde las esperaban su madre y su tío. «El reencuentro fue muy emocionante», ha detallado la doctora Alarcón. En apenas unos días emprenderán el camino de vuelta listas para afrontar ya separadas sus vidas junto a su hermana mayor, de tres años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad