La OMS pide a China información sobre el aumento de neumonías

Las primeras señales de alarma surgieron el 13 de noviembre, cuando la Comisión Nacional de Salud del país asiático notificó un aumento de la incidencia de las enfermedades respiratorias que atribuyó a varios factores: el levantamiento de las restricciones contra la covid-19, la circulación de patógenos vinculados a la gripe, el Mycoplasma pneumoniae (una infección bacteriana común que generalmente afecta a los niños más pequeños), el virus respiratorio sincitial (VRS) y el SARS-CoV-2 (el virus que causa la covid).

Ocho días después, según recoge la OMS, el sistema de detección de enfermedades infecciosas ProMED y los medios de comunicación chinos comenzaron a informar sobre brotes de neumonía no diagnosticada en niños del norte del país, aunque no aclararon si estos casos estaban asociados al aumento general de infecciones respiratorias o se trataba de eventos diferentes.

La OMS también solicitó más información «sobre las tendencias recientes en la circulación de patógenos conocidos, incluidos la influenza, el SARS-CoV-2, el VSR y el Mycoplasma pneumoniae» y sobre «la carga actual sobre los sistemas de atención médica», ya que en los últimos días, hospitales chinos en el norte del país se han visto desbordados ante el ingreso de pacientes afectados con enfermedades respiratorias, principalmente, menores de edad.

Desde mediados de octubre, «el norte de China ha informado de un aumento de enfermedades similares a la influenza en comparación con el mismo período de los tres años anteriores», señala la OMS, que recomienda a los ciudadanos del país que traten de «reducir el riesgo de enfermedades respiratorias». Estas medidas son similares a las establecidas frente a la covid: «Vacunación, mantener la distancia con los enfermos, quedarse en casa si se tienen síntomas, hacerse pruebas, recibir atención médica, uso de mascarillas, buena ventilación y lavado de manos».

Entre los científicos, prima la cautela ante este repunte de enfermedades infecciosas en China que podría deberse a un incremento de casos de gripe o de covid-19 en la primera campaña de otoño-invierno tras el levantamiento de las últimas restricciones frente a la covid en el país. «Tenemos que ser cautos. Necesitamos más información, sobre todo, de diagnóstico», señala a Reuters la viróloga neerlandesa Marion Koopmans, que asesoró a la OMS durante la pandemia de la covid-19. «No voy a pulsar el botón del pánico pandémico basándome en lo que sabemos hasta ahora, pero estaré muy atento a la respuesta de China a la OMS y a la evaluación de la OMS al respecto», apunta en la misma agencia Brian McCloskey, experto en salud pública que también colaboró con el organismo internacional sobre la pandemia.