El Ministerio de Sanidad ha confirmado el primer caso del virus oropouche en Canarias. Se trata de un varón de 49 años de edad residente en Gran Canaria que comenzó a presentar síntomas compatibles con la infección (fiebre, diarreas y dolor articular) tras regresar de ... un viaje a Cuba.
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El paciente, que ha evolucionado favorablemente tras la administración de la medicación indicada, no ha requerido ingreso hospitalario y continúa bajo seguimiento epidemiológico domiciliario, según informa el Gobierno de Canarias en un comunicado.
Se trata del primer caso de oropouche detectado en Canarias, después de que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) haya notificado varios casos en otras comunidades autónomas como Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid, todos ellos en personas que recientemente habían viajado a España desde Cuba.
En total, catorce personas se han contagiado de oropouche en España tras los últimos casos notificados en Galicia y Canarias, de acuerdo a los datos del Ministerio de Sanidad. En Europa, la cifra aumenta por lo menos hasta 21, después de que el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) contabilizara 19 en su último informe, publicado el viernes pasado. De estos 21, 14 se han registrado en España, cinco en Italia y dos en Alemania. Todos los enfermos han visitado Suramérica.
El oropouche se transmite principalmente a los humanos por la picadura de mosquitos infectados. En los últimos meses, han surgido brotes en Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y Cuba. El ECDC cree que no existe un riesgo alto de que la enfermedad se propague por Europa porque el vector principal (el mosquito Culicoides paraensis, también llamado jején) está ausente en el continente, aunque sí puede aumentar el número de casos importados.
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La enfermedad provocada por este virus puede manifestarse con fiebre aguda, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolores musculares y articulares y, ocasionalmente, síntomas más graves. El pronóstico de recuperación es bueno y las muertes, extremadamente raras. No hay vacunas para prevenir la enfermedad ni medicación específica para tratarla, pero que hasta ahora no se ha reportado una transmisión directa entre humanos.
Para los viajeros que acudan a zonas de riesgo, el ECDC recomienda medidas de protección como repelente de insectos, uso de camisas de manga larga y pantalones largos y la utilización de mosquiteras de malla fina tratadas con insecticida en habitaciones que no estén adecuadamente protegidas (con mosquiteras de malla fina en puertas y ventanas) o climatizadas.
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