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Madrid ha vivido este sábado con normalidad el primer día de las nuevas restricciones. Ni siquiera el anuncio de una mayor presencia de policias, que no multaron en los controles alrededor de la ciudad, sino que sólo resolvieron dudas, ha cambiado el paisaje habitual ... de los fines de semana. Igual que cualquier sábado, los madrileños aprovecharon la mañana para hacer compras o pasear. El Retiro, por ejemplo, presentaba la imagen de siempre. Tan sólo las fuertes rachas de viento han generado alguna incidencia en el parque, que por la mañana estaba bajo alerta amarilla.
Este sábado no se produjo el caos que auguraba el Gobierno de la Comunidad, pero sí se dio una paradoja, como hizo notar el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. «Ahora mismo hay más movilidad en la capital que ayer (por el viernes)», dijo Almeida en una entrevista en la Cope, y eso se debió al hecho de que los residentes en las zonas básicas de salud que hasta ahora estaban confinadas perimetralmente ya podían moverse sin límites por toda la ciudad. Es decir, los residentes de 31 zonas de la capital, casi un millón de habitantes, ganaron movilidad gracias a las nuevas restricciones.
La nueva orden sí afectó a la hostelería, que ve limitados sus aforos al 50% tanto en el interior como en el exterior y que ya no sirve en la barra. Entre estas medidas y el mal tiempo, los bares estaban más vacíos que cualquier otro sábado.
La Delegación de Gobierno en Madrid había previsto un refuerzo de 700 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, pero su presencia era imperceptible por las calles de la ciudad. Sí se ha notado más la de la Policía Municipal, que ha levantado 60 controles aleatorios para informar a los ciudadanos de las nuevas medidas, que entraron en vigor el viernes por la noche y que, sobre todo, impiden la entrada y salida de personas de Madrid y de otros nueve municipios (Móstoles, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Parla y Alcobendas) si no es por motivos de trabajo, de estudios o sanitarios. Los agentes sólo podrán imponer sanciones después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratifique las restricciones tras el recurso de la Comunidad de Madrid contra ellas.
También ha reinado la normalidad en las estaciones más grandes de la capital. En Atocha, los viajeros que debían realizar escalas para tomar otro tren lo hicieron sin ningún problema, igual que en la estación de autobuses de Avenida de América. El aeropuerto de Barajas, que ha visto cómo se hundía la presencia de pasajeros desde el inicio de la pandemia, ha registrado una jornada sin sobresaltos.
Precisamente la negativa del Ministerio de Sanidad a la realización de PCR en el aeropuerto de Barajas sigue protagonizando las críticas del Gobierno de Madrid y de la alcaldía de la capital. «Madrid es el principal nudo de transportes, y en Barajas, y tampoco en Atocha, el Gobierno tampoco ha adoptado ninguna precaución», ha lamentado Almeida.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aprovechado el ligero descenso en los datos de contagios y hospitalizaciones en la región para sacar pecho de las restricciones de movilidad en las zonas básicas sanitarias que su Gobierno decretó el 19 de septiembre. «Las medidas de las Comunidad de Madrid dan resultado. Estamos cambiando la tendencia», ha escrito en su cuenta de Twitter.
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