Madrid suprime el toque de queda y los límites en reuniones

El consejero de Sanidad en funciones, Enrique Ruiz Escudero, reveló que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso solo va a imponer, por tanto, limitaciones dentro de la legislación ordinaria como mantener como obligatorio el uso de la mascarilla, fijar el cierre de la hostelería a la medianoche y su apertura a la seis de la mañana, establecer el máximo de comensales en seis en las terrazas y cuatro en el interior o imponer un aforo del 50% en interior y el 75% en exterior.

El consejero de Sanidad además explicó que se mantiene las limitaciones de entrada y salida en zonas básicas de salud, la herramienta que el Gobierno regional ha considerado como imprescindible desde el inicio para controlar la pandemia en la región.

Así las cosas, según insistió Escudero, la prohibición de reunirse en los domicilios se convierte en recomendación de que no se superen las seis personas siempre que éstas no sean convivientes. El Ejecutivo regional no ocultó que el fin del toque de queda y de la prohibición de las reuniones les inquieta mucho por la posibilidad de que esta relajación desemboque en botellones nocturnos tras el cierre de locales o en fiestas multitudinarias en domicilios a las que ahora no se podrá sancionar. «A partir de las doce solo se puede salir a pasear, vamos a perseguir que haya concentraciones de personas. Apelamos a la responsabilidad de los más jóvenes y recordamos que el consumo de alcohol en la vía pública está prohibido por ley», recordó por su parte el consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López.

El anuncio del plan del gabinete de Ayuso para tratar de contener al virus a partir del 10 de mayo estuvo acompañado de duros ataques al Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Llevamos un año pidiendo la elaboración de una ley de pandemia y que evite recurrir a la excepcionalidad de la alarma para la gestión de la crisis. Por desgracia, el Gobierno central no ha considerado oportuno la exploración de ese ámbito. El negacionismo legislativo del Gobierno nos deja en el alambre jurídico, en un panorama de indefinición legislativa», lamentó López.