El largo camino hacia la vacuna de la Covid-19

¿Se está cerca de la vacuna?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) rebajó el optimismo el viernes, cuando aseguró que ninguna de las decenas de vacunas que se investigan o de las 17 que se encuentran en ensayos clínicos (un informe de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres eleva la cifra a 23) están lo suficientemente avanzadas como para poder confirmar que pronto existirá una eficaz y segura, aunque varias de estas investigaciones  ya han pasado a la segunda e incluso a la tercera fase, que consiste en inyectar la vacuna en miles o decenas de miles de voluntarios para ver si impide realmente el contagio. La OMS prefiere no poner fecha a la vacuna, pero cree que a finales de este año se podrían tener resultados sobre las candidatas. Si así fuera, las vacunaciones masivas comenzarían bien entrado 2021.

¿Quién va por delante?

La vacuna de la biotecnología estadounidense Moderna y la de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca se encuentran entre las más avanzadas en ensayos a gran escala. También varios proyectos chinos están a la vanguardia de la investigación, en particular, el de la empresa CanSinoBIO, que ya ha obtenido la autorización para que sea administrada a soldados del ejército chino. El miércoles, la compañía alemana BioNTech y la farmacéutica Pfizer anunciaron resultados preliminares positivos para su proyecto conjunto de vacuna, el BNT162b1, «capaz de generar una respuesta de anticuerpos neutralizantes en humanos a niveles mayores o iguales a los observados en sueros convalecientes, y lo hace a dosis relativamente bajas», según sostienen las dos empresas.

¿Y los proyectos españoles?

Cinco de los grupos de investigación financiados por el Ministerio de Ciencia disponen ya de un prototipo vacunal o candidato a vacuna y han iniciado los ensayos dirigidos a evaluar su capacidad inmunogénica y su posible toxicidad. Uno de estos prototipos ya ha completado con éxito el estudio de respuesta inmune de la vacuna en ratones. El resto de los grupos espera completar el desarrollo de sus prototipos vacunales en las próximas semanas y testar sus candidatos a vacunas en animales entre julio y septiembre. La estimación es que, de todos estos proyectos, cuatro estarán en disposición de iniciar la fase de ensayos en humanos en diciembre de 2020.

¿Habrá vacunas para todos?

Todos los países están adaptando sus industrias farmacéutica y biotecnológica para que produzcan vacunas a gran escala a partir de un prototipo eficaz. Aquí, «la acción de la Comisión Europea y la solidaridad encontrada entre los Estados miembros permite anticipar que se garantizará el acceso a vacunas por parte de la población española», indica el Ministerio de Ciencia, que ha dado subvenciones a cuatro compañías biotecnológicas que podrán producir las vacunas. Es clave, además, que la producción se solape con la investigación para así ganar tiempo. Pero el reto no parece sencillo. Mariano Esteban, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC que está al frente de uno de los proyectos españoles de vacuna más avanzado, cree que hasta finales de 2021 no habrá una vacunación global.

¿Los vacunados contra la gripe se contagian más de SARS-CoV-2?

El Ministerio de Sanidad publicó el pasado martes una nota cuanto menos sorprendente. «No hay evidencia científica que justifique un mayor riesgo de infectarse por SARS-CoV-2 o de padecer Covid-19 de mayor gravedad por haber recibido una vacuna frente a la gripe»; algo obvio si no fuera porque circula por las redes sociales un supuesto estudio realizado por profesionales del Hospital de Barbastro, en Huesca, que afirma que un excipiente (sustancia que se utiliza para mezclar medicamentos o darles sabor) de la vacuna de la gripe, el polisorbato 80, desencadena  una respuesta inmune inadecuada. «La evidencia científica avala que la vacuna frente a la gripe previene la enfermedad causada por el virus de la gripe y tiene impacto sobre la hospitalización y la mortalidad en personas con más riesgo de enfermedad grave, disminuyéndola. De esta manera, reduce también la carga asistencial sobre el sistema de salud», zanja Sanidad.