Alegría en la planta 17 del hospital Gómez Ulla

Unas normas que tanto los confinados, que este domingo seguían asintomáticos, como sus familiares asumen con normalidad. «Estamos muy contentos», confesaba el madrileño Óliver Cuadrado, que pudo ver a sus seres queridos. Les han llevado ropa limpia al hospital (principalmente camisetas), productos de aseo y algunos caprichos. Sobre todo, la comida que no encontraban de forma habitual en China como jamón, queso o chocolate. Los responsables sanitarios solo han exigido que todos los alimentos que provengan del exterior estén envasados.

Juegos de mesa, la televisión -este fin de semana imperó el fútbol- y muchas conversaciones son las tres actividades fundamentales con las que están pasando estas dos primeras jornadas de confinamiento. Incluso alguno, como destacaron algunos familiares en la puerta del centro médico, están realizando ejercicios físicos para no perder la forma. «Están bien, tranquilos y sin ninguna incidencia», recalcó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.

En cuanto al alemán contagiado en La Gomera, evoluciona «bien». «En los próximos días tendremos que tomarle muestras de control al igual que a sus compañeros», indicó Simón. Además, continúa con la identificación de las personas que estuvieron con el grupo de germanos. «Es un número relativamente pequeño», apuntó. Las personas que estuvieron cerca de este grupo en el avión o los que viajaron con ellos en barco hasta La Gomera.

A los primeros, los contactos más «estrechos», se les propondrá una cuarentena domiciliaria con seguimiento de las autoridades sanitarias; los segundos, contactos «casuales», deberán llamar a los servicios sanitarios si presentan síntomas neumorrespiratorios. Simón recalcó que no se ha producido en Europa que una persona de estas características caiga enferma.

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Por otra parte, la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPB) anunció este domingo que las pruebas al niño de ocho años que estaba ingresado por ser sospechoso de portar el coronavirus 2019-nCoV dieron negativo. El pequeño procedía precisamente de Wuhan y presentaba algunos síntomas que hicieron saltar las alarmas. Estaba ingresado en el hospital Sant Joan de Déu, centro de referencia pediátrico en casos de enfermedades contagiosas.