Mejora la calidad de vida de los pacientes con VIH

En el estudio se demuestra que los pacientes con un exceso de grasa abdominal que recibieron un tratamiento con hormona del crecimiento experimentaron reducciones moderadas de grasa en el hígado que estaba infectado por el virus del VIH. Y es que estos enfermos tienen una alta tendencia a desarrollar enfermedades hepáticas, con unas tasas en torno al 40%.

Hasta el momento no existían tratamientos que redujeran eficazmente la grasa del hígado, por lo que este hallazgo podría revolucionar este campo. Los investigadores encontraron que el tesamorelina redujo la grasa hepática en estos enfermos. Takara L. Stanley, científica de la Escuela de Medicina de Harvard, explica que este estudio da las claves para futuros tratamientos eficaces para reducir la adiposidad visceral y que es un "gran avance" para los infectados con el virus del VIH.

Cirrosis o cáncer de hígado

"Mientras que algunos pacientes con enfermedad de hígado graso no alcohólico tienen un curso benigno, otros pueden desarrollar una enfermedad más grave que consiste en la inflamación del hígado, daño celular y fibrosis, que puede progresar a cirrosis y a enfermedades hepáticas terminales o a cáncer de hígado", advierte el principal autor del estudio, Steven Grinspoon, médico de la Unidad de Neuroendocrinología.

En el estudio participaron 48 pacientes adultos que estaban recibiendo tratamientos antirretrovirales para el VIH y habían desarrollado depósitos de grasa abdominal. Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir inyecciones diarias de tesamorelina. Al final del período de estudio, los participantes que recibieron tesamorelina tuvieron una significativa disminución de grasa en el hígado junto con la esperada reducción de la grasa abdominal en general.