«Fumar es como caerse de un quinto piso; vapear, de un cuarto»

El trasfondo de la batalla entre los expertos y las tabaqueras es ahora el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, la nueva norma sobre el tabaco en España, aprobada por el Consejo Interterritorial, pero que está a falta de concretar los puntos más polémicos, como los lugares que se considerarán 'espacios sin humo'. Los científicos quisieron desenmascarar lo que, a su juicio, es una estrategia que las tabaqueras están utilizando para reducir la percepción del daño de los dispositivos electrónicos que liberan nicotina.

«El concepto 'reducción de daños' aplicado a los cigarrillos electrónicos es una anomalía en salud pública creada por la industria para mantener la adicción a la nicotina a largo plazo», señaló Rodrigo Córdoba, miembro del Grupo de Trabajo de Abordaje al Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina Comunitaria y de Familia (semFYC). Los especialistas consideran que las tabaqueras quieren confundir a la sociedad abriendo una «falsa controversia» en la que, denunciaron, «también participan científicos que reciben financiación de las tabaqueras».

El Ministerio de Sanidad, que ultima el decreto que prohibirá los cigarrillos desechables y los saborizantes, acogió la jornada antitabaco, en una muestra de su apoyo a la línea dura legislativa frente a las presiones de la industria. Los expertos expusieron diferentes datos para subrayar los riesgos para la salud de los cigarrillos electrónicos, como que el 27% de los jóvenes los usa, tres veces más que hace tres años, o que no reduce el consumo de cigarrillos, ya que hasta el 80% de los fumadores son duales. «Fumar es como caerse de un quinto piso; vapear, de un cuarto, y el consumo dual, de un sexto», resumió Córdoba.