Los test a los 118 jóvenes que llegaron de Mallorca fueron voluntarios

En concreto, 77 de ellos residen en Andalucía, 21 en Galicia y 20 en Madrid. Estos alumnos permanecieron confinados cuatro días en el hotel Palma Bellver, pero tras el auto de la juez que prohibía el encierro de los alumnos no afectados por el virus, el Ejecutivo balear les dio la opción de volverse en un 'barco burbuja' o bien terminar la cuarentena en el establecimiento. Ante estas esta dicotomía, la gran mayoría decidió dar por terminada su estancia en Mallorca y volver a sus casas.

Por la mañana, se transportó a los alumnos desde el hotel al puerto en un autobús, donde estuvieron acompañados por dos enfermeras y un técnico de emergencia sanitaria, como explicó el director de Gestión y Presupuestos del departamento de salud balear, Manuel Palomino.

Los jóvenes permanecieron en una planta del barco 'Sicilia' para ellos solos, de la cual no podían salir para evitar el contacto en el resto de inmediaciones con otros pasajeros ajenos al 'macrobrote'. Tras siete horas de viaje, el ferry llegó sobre las 17.00 a la terminal de Baleària en Valencia. Algunos jóvenes saludaban y tomaban imágenes. En el puerto había nueve autobuses –siete de Andalucía, uno de Madrid y otro de Galicia– esperando para llevar a cada grupo a las zonas habilitadas en el mismo puerto para realizarles los test de antígenos.

Los autobuses entraron en el ferry para recoger a los estudiantes y facilitar, de ese modo, que pisaran el mínimo suelo posible. Posteriormente, los vehículos les trasladaron a las áreas donde se realizaron los test voluntarios. En concreto, la Junta de Andalucía mandó a las inmediaciones del Puerto de Valencia un camión para realizar las pruebas a sus jóvenes, mientras que la Consejería de Sanidad de la Generalitat valenciana habilitó una carpa para los madrileños y gallegos que accedieron a someterse a un segundo test que confirmara que eran negativos en covid-19.

Pero las consecuencias del 'megabrote' de Mallorca no acabaron con el traslado de los 118 estudiantes que volvieron ayer a sus casas y de otro grupo que lo hizo el mismo miércoles, tras el auto judicial, desoyendo la petición del Gobierno de Baleares para que nadie regresara por su cuenta. Ayer, otros 80 jóvenes permanecían todavía en la isla tras haber dado positivo en las pruebas diagnósticas en los últimos días. De ellos, 64 siguen aislados en el hotel Palma Bellver y 16 están ingresados en el Hospital Son Espases.

Según datos del Ministerio de Sanidad correspondientes al miércoles, 1.824 personas han resultado infectadas tras el 'megabrote' y otras 5.978 deben guardar cuarentena.

El miércoles, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma anuló el confinamiento de quienes habían dado negativo en las pruebas, decretado por el Gobierno autonómico, al entender que el aislamiento vulneraba derechos fundamentales y que no había quedado probado que todos los jóvenes fueran contactos estrechos de los casos positivos.