Secciones
Servicios
Destacamos
El estrés se ha convertido en una epidemia en buena parte del mundo industrializado y España está muy lejos de ser una excepción. De hecho, uno de cada tres españoles se vio obligado a faltar una o más veces al trabajo en el último año ... por este tipo de crisis, que cada vez son menos un trastorno episódico y más un mal crónico. Así lo confirma un estudio monográfico realizado en 31 países de los cinco continentes por la multinacional demoscópica Ipsos, elaborado coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra este jueves.
Factores como la cada vez mayor exigencia en el puesto de trabajo, la extensión de la incertidumbre laboral y económica a amplias capas de la población, las tensiones de la vida personal y la acelerada revolución tecnológica han disparado los casos de estrés habitual, sobre todo entre los urbanitas. Seis de cada diez españoles confiesan que en los últimos doce meses han sufrido episodios de estrés que han alterado o condicionado su vida.
El impacto de este trastorno es general, pero los colectivos con los que se ceba son las mujeres y los jóvenes. Las españolas estresadas alcanzan el 62%, cinco puntos más que los varones. Sin embargo, cuando se pone la lupa en los casos más graves, en las personas a las que el estrés les hizo sentirse superadas durante el último año, el porcentaje de mujeres y la brecha de género se dispara. Hasta el 53% de las españolas se ha visto atrapada por estas crisis mentales, nueve puntos más que los hombres.
Las diferencias todavía son más claras entre las distintas generaciones. El padecimiento de episodios relevantes de estrés entre los 'millenials' españoles, los que tienen entre 25 y 40 años, alcanzó al 72% en los últimos doce meses. También lo hizo con el 62% de los miembros de la generación Z, la que se mueve entre los 18 y los 24 años. La afectación de este mal entre los 'millenials' es casi el doble que entre los 'boomers', los ciudadanos de entre 60 y 74 años.
Los jóvenes no solo están más estresados sino que sufren más crisis incapacitantes de este tipo. Si la media de ausencias al trabajo en un año por este padecimiento alcanzó a un tercio de los españoles, cuando solo se tiene en cuenta a los trabajadores de menos de 40 años el absentismo por estrés lo sufrieron la mitad de ellos.
A la vista de estos datos o de otros como que el 40% de los adolescentes han sufrido problemas mentales en los mismos doce meses o que España encabeza el ranking internacional de consumo de psicofármacos, no extraña que nuestro país sea el segundo con la población más preocupada por el aumento de los trastornos de salud mental de Europa. Así lo afirma el 59% de los españoles, lo que supone 15 puntos más de alta preocupación que la media internacional. En el continente solo nos superan los suecos, con un 68% de ciudadanos que coloca este asunto en la cúspide de los problemas sociales.
De hecho, el estudio de Ipsos indica que este ya es el tercer año consecutivo en el que los españoles colocan los problemas psicológicos como su mayor preocupación de salud, incluso por delante de patologías tan preocupantes y letales como el cáncer. Un período que coincide con las funestas consecuencias del 'shock' pospandémico.
Dos de cada tres ciudadanos consideran que la salud mental es tan importante como la salud física, motivo por el que un 40% de españoles reclama que el sistema sanitario público refuerce la prevención, detección y tratamiento de los trastornos mentales, pues consideran que es un capítulo que tienen históricamente descuidado. En coherencia con sus altos niveles de padecimiento, son las mujeres y los jóvenes los colectivos que muestran una mayor preocupación por la salud mental.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.