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En plazo con respecto al milimétrico calendario previsto por el Ministerio de Sanidad y a pesar del descenso de las entregas en los últimos. España – 204 días después de que el pasado 27 de diciembre comenzara la campaña de vacunación- traspasó sobradamente este lunes los ... 23,7 millones de inoculados con la pauta completa, o sea que ya más de la mitad del país está, sobre el papel, protegida contra el coronavirus. En total, 24.041.017 habitantes (el 50.7% de la población) ya han sido pinchados con las dos dosis de Pfizer, AstraZeneca o Moderna o con la monodosis de Janssen, lo que hará más que probable que esta semana, tal y como había prometido Pedro Sánchez, el país también supere los 25 millones de inmunizados.
Tampoco parece habrá problema alguno para lograr el siguiente hito en el calendario anunciado por el presidente del Gobierno: que el 70% de la población haya recibido la pauta completa a mediados del próximo mes de agosto. Lo que no parece tan claro es que, tal y como venía vaticinado Sánchez, con ese porcentaje España se garantice la ansiada ‘inmunidad de rebaño’. La eclosión de la cepa Delta, mucho más infecciosa que sus predecesoras y con mayor escape a las vacunas que las anteriores mutaciones, va a hacer necesario un mayor porcentaje de inmunización, según la práctica totalidad de los expertos. La pasada semana, el máximo responsable técnico de la lucha contra el coronavirus del CSIC, Luis Enjuanes, ya anticipó que probablemente haya que superar de manera holgada el 80% de inmunizados, o sea pasar sobradamente de los 38 millones de personas con la pauta completa, para poder empezar a pensar en esa protección de grupo. Con ese nuevo horizonte, en el CSIC apuntan ya a que solo en octubre o noviembre se conseguirá la ‘inmunidad de grupo’.
Sea como fuere, desde que comenzó julio y ya con la ‘velocidad de crucero’ alcanzada tanto en las inoculaciones de primeras como de segundas tomas, España ha sido capaz de sumar cada semana cerca de un cuarto de millón de nuevos ‘vacunados completos’. A inicios de este mes, y a pesar del inicio de periodo estival, el país, durante dos días consecutivos, el 1 y el 2 de julio, batió los récords de inoculaciones diarias con 747.589 y 765.399 pinchazos respectivamente.
Esa primera semana de julio, el sistema nacional de salud fue capaz de administrar cerca de 4 millones de inyecciones. En realidad, desde inicios de junio, las comunidades vienen inoculando a la semana más de 3 millones de dosis, prácticamente todas las que están llegando, excepto las destinadas a engrosar las reservas estratégicas para garantizar los segundos pinchazos. Este mismo fin de semana –y a pesar de que parte de los sanitarios se encuentran de vacaciones- se han computado 990.941 pinchazos. No obstante, es una cifra algo menor que en las últimas tres semanas, en las que se había sobrepasado el millón de inoculaciones en los días de fiesta.
En Sanidad no contemplan ningún problema por parte del sistema nacional de salud, que está siendo capaz de absorber cualquier flujo de llegada de dosis. Sin embargo, el país está experimentando en las dos últimas semanas, y particularmente en los últimos días, una importante caída en la llegada de suministros, que está haciendo que varias comunidades no puedan mantener los ritmos de finales de junio y principios de julio, aunque en el entorno de Darias insisten en que lo plazos anunciados por Sánchez no se van a ver comprometidos, aunque admiten ciertos retrasos en las inoculaciones de segundas dosis, sobre todo de Pfizer.
El análisis pormenorizado de las tablas de Sanidad este lunes da cuenta de la ‘dependencia’ que España, como el resto de los países de la UE, tiene de la fórmula de Pfizer/BionTech, el único laboratorio que, tras los problemas iniciales de ajuste de la producción el pasado enero, ha sido capaz de cumplir con las promesas de suministro e, incluso, mejorarlas. De los poco más de 24 millones con la pauta completa, un total de 16,3 millones de personas (el 68%) lo han sido con Pfizer, 4,1 millones personas (el 17%) con AstraZeneca; 1,9 millones con Moderna (el 8%) y solo solo 1,6 millones con Janssen (el 7%). Las estadísticas del departamento que dirige Carolina Darias no revelan en qué apartado se computan los trabajadores esenciales que aceptaron someterse al ‘cóctel’ vacunal propuesto por Sanidad (tras las crisis provocada por los trombos la pasada primavera) con un primer pinchazo de AstraZeneca y un segundo de Pfizer.
Las diferencias de inmunización completa por cohorte de edad son todavía muy notables. En el grupo de mayores de 80 años ronda el 100%; en el 70 a 79 el porcentaje baja al 97,6%; en el 60 a 69 es del 81,2%; en el 50 a 59 del 85,5%; en el 40 a 49 del 62,7%, en el del 30 a 39 del 21,0%; en el de 20 a 29% 13,0%%; y en 12 a 19 del 1,3 %.
Por ahora, Sanidad todavía no tiene calendario para empezar a vacunar al grupo entre 6 y 12 años ya que, según explicó este lunes Carolina Darias, los expertos siguen a la espera del resultado de los ensayos clínicos en marcha. Darias también explicó que Sanidad se plantea la posibilidad de un tercer pinchazo, si así los recomendará la «evidencia científica».
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