El repunte de la curva se frena, pero España supera ya los 15.000 fallecidos

Entre las buenas noticias de los datos ofrecidos este jueves por el Ministerio de Sanidad está la cifra de curados, que aumenta en más de 4.000 personas (4.144) y se halla ya en 52.165. Igual que hizo el miércoles, Sanidad no ofreció información sobre el número de pacientes ingresados en las UCI, ya que las comunidades autónomas no tienen un criterio unificado: mientras algunas computan a todos los que han pasado por estas unidades, otras restan a quienes ya las han abandonado. Los informes más recientes, los del martes, constataban que ese día había en las UCI de todo el país 7.069 personas.

De acuerdo al seguimiento de Sanidad, España recupera la tendencia a la baja que había perdido en las últimas 48 horas, cuando los fallecidos repuntaron hasta los 757 de este jueves y los 743 del martes, un incremento que los técnicos del ministerio han achacado al reajuste de datos del fin de semana.

También comienzan a percibirse cada vez con más claridad los beneficios del confinamiento, pero, de todas formas, desde hace más de 15 días en ninguna jornada se ha logrado estar por debajo de los 600 muertos, de manera que España está atravesando una fase de estabilización prolongada a la espera de que se produzca una caída significativa. Por su parte, los 5.756 nuevos enfermos representan una subida del 3,9%, medio punto menos respecto al miércoles y el segundo crecimiento más bajo tras el del lunes 6, cuando fue del 3,26%.

«Continuamos con una tendencia descendente, que se mantiene con el incremento de casos hospitalizados y de casos ingresados en cuidados intensivo en el 3%, como veíamos observando en días anteriores. Los distintos análisis nos hacen ver que la velocidad de propagación está disminuyendo», afirmó la jefa de área del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, María José Sierra, en la rueda de prensa posterior al Comité Técnico de Seguimiento del Coronavirus.

Aun así, con la aparición de nuevas informaciones, aumentan las dudas sobre si los datos oficiales que ofrece el ministerio cada mañana corresponden al número real de fallecidos. La falta de test para los diagnósticos y de autopsias para los fallecidos, además de las dificultades de los registros civiles para contabilizar el número de fallecimientos, apunta a la idea de que las cifras que ofrece Sanidad están subestimadas. De hecho, el departamento de Salvador Illa ha reclamado a las comunidades autónomas el número de fallecidos en sus residencias, ante la previsión de que pudieran ser muchos más que los que les han trasladado. Los datos de la Comunidad de Madrid, en cuyos centros de mayores, según el Gobierno regional, han fallecido 4.260 ancianos, de los que apenas 781 habían dado positivos y 3.479 padecían sintomatología compatible con el coronavirus, invitan a pensar que en todas las comunidades autónomas existe un desfase.

España contabiliza como fallecidos por coronavirus a todos aquellos que hayan dado positivo en alguna prueba diagnóstica, a la que, sin embargo, sólo se ha sometido a una parte de las víctimas. El resto de quienes han muerto con síntomas compatibles con el Covid-19, pero que no han sido sometidos a ninguna prueba, no engrosan estas estadísticas.

Pero a la vista de que los datos oficiales van relativamente en la buena dirección, otro de los debates que se abre entre los técnicos es el de la desescalada, cuyo primer y tímido paso se dará este próximo lunes, el día en que vuelvan al trabajo los profesionales de actividades no esenciales que abandonaron sus puestos hace dos semanas, cuando se endureció el confinamiento. María José Sierra desveló este jueves que este retorno al trabajo será «muy controlado y vigilado» y que se ha dialogado con la patronal para que las personas que retornen a la actividad económica lo hagan manteniendo las medidas que se recomiendan de distanciamiento, higiene, respiratorias y de protección.

Sobre el medio plazo, sin embargo, en el que los ciudadanos podrán comenzar a salir a la calle, la experta del comité técnico del coronavirus no se pronuncia. «Estamos viendo todos los escenarios, todos los factores que van a influir, estudiándolos poco a poco, poniendo en marcha lo que hace falta tener si no lo tenemos. Nadie en el mundo tiene tiene la solución», subrayó Sierra. La detección y el aislamiento precoz de los enfermos, que ahora se podrá comenzar a hacer con la extensión de los test, será «una pieza clave» para garantizar que el país «tiene capacidad de salir».