España marca un nuevo hito con la donación de órganos de pacientes covid

Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), explica que a mediados de 2021 se reconsideró la situación del donante con antecedente de covid. Así, pasaron a tenerlos en cuenta si habían transcurrido más de 14 días desde el inicio de los síntomas y el paciente había estado asintomático durante más de 72 horas.

«Si en el momento del fallecimiento el donante aún no ha negativizado la PCR valoramos el caso concreto. Comprobamos la gravedad -no es lo mismo que haya ingresado en la UCI a que haya tenido pocos síntomas-, el tiempo que ha pasado desde el inicio de los síntomas -cambia si fue hace 15 días o un mes-, y el umbral de ciclo de la PCR, que determina la carga viral. Si está por encima de 30 significa que es mínima y, por tanto, no hay capacidad de contagio», explica la doctora.

Además, es determinante la situación del receptor que está en lista de espera. «Hacemos un balance riesgo-beneficio», añade.

Hasta el momento seis donantes con PCR positiva han permitido implantar 14 órganos: seis riñones, cuatro hígados y cuatro corazones (en estos casos son válidos todos a excepción del pulmón). Tras realizarse un seguimiento mínimo de tres meses no se ha registrado la transmisión donante-receptor del virus.

El siguiente paso que dará España será el de trasplantar a partir de donantes con PCR positiva en el momento del fallecimiento que no cumplen con los requisitos mencionados de llevar días sin síntomas. En Italia y Estados Unidos ya están haciéndolo, con excelentes resultados. «Sería un salto cualitativo, sobre todo para los pacientes en situación crítica que están en lista de espera. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los receptores están vacunados, por lo que cuentan con cierta protección frente al virus», agrega Domínguez-Gil.

Cabe preguntarse también si los órganos trasplantados se someten a algún tipo de 'desinfección' antes de implantarlos . «No se desinfectan porque se entiende que el riesgo de transmitir la enfermedad es mínimo o nulo. Se trasplantan de forma normal».

El 65% de los donantes fallecen por muerte encefálica, es decir, por un daño cerebral irreversible. Al encontrarse en las UCI, están conectados con ventilación mecánica y sus órganos son preservados con diversos tratamientos hasta la extracción. El 35% restante fallece por asistolia, una parada cardiorrespiratoria que provoca que los órganos se queden sin flujo sanguíneo durante un tiempo. En este proceso se valoran las lesiones en los mismos para determinar si pueden ser válidos. En cualquier caso, los dos tipos de pacientes son esenciales: permiten salvar vidas en tiempos de pandemia.