España llega al 70% de pautas completas, pero no consigue la inmunidad colectiva

Llegar al 70% a finales de agosto tiene, sobre todo, un significado político. Desde abril, cuando la campaña de vacunación adquirió velocidad de crucero, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado reiteradamente que ese era el objetivo, aunque en algún momento llegara a plantear que incluso podría haberse adelantado al 18 de agosto. Las dificultades para inyectar las dosis durante las vacaciones acabaron con la esperanza de lograr el hito más optimista, pero no han impedido conseguir el más realista.

Y se ha hecho gracias a un acelerón final en los últimos diez días, sobre todo, porque han podido completar su pauta de vacunación con una sola dosis decenas de miles de personas que se contagiaron al principio de la quinta ola (junio y julio). Antes, habrían tenido que esperar seis meses para su pinchazo, pero un cambio en la estrategia de vacunación les permitió inocularse la vacuna solo semanas después de la infección.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se mostró este lunes exultante. «Es un éxito de todos que incluye a la Unión Europea, al Gobierno central, a las comunidades autónomas, al Ministerio de Defensa y al Ejército del Aire, que hizo llegar las vacunas a los lugares más difíciles», se felicitó Darias durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso. La ministra subrayó que España es el país con más pautas completas y también primeras dosis de los que forman el G-20.

Sin embargo, la consecución del objetivo vacunal quedó empañada por la realidad sanitaria. Alcanzar el 70% tenía sentido cuando se diseñó la estrategia de vacunación y ese porcentaje representaba, según los expertos, la inmunidad de grupo que iba a permitir incluso el acceso a la nueva normalidad. Pero la irrupción de la variante Delta, sobre todo a partir de mayo, destrozó las previsiones más optimistas.

Ahora, los epidemiólogos estiman en el 90% las pautas que deberían completarse para alcanzar la protección colectiva. Y ese umbral, en España, sólo se alcanzaría si se vacunara el 100% de los mayores de 12 años, 42 millones de personas, porque hasta el momento, esa es la población diana: sólo los mayores de 12 años pueden pincharse. Pero lograr la vacunación de todos los adolescentes y todos los adultos es prácticamente imposible. Un ejemplo: según los datos de Sanidad, el 8% de los mayores de 40 años no ha recibido la pauta completa, pese a que desde junio puede hacerlo. En ese colectivo están los antivacunas. Además, entre los menores de 40 y, sobre todo, entre los más jóvenes, existe un grupo que tampoco quiere vacunarse porque tiene una percepción baja de riesgo. «El 100% es imposible, ningún país ha conseguido vacunar nunca al 100% de la población ni ninguna actuación sanitaria ha llegado siempre a todos», explica el experto en Salud Pública Jaime Jesús Pérez, que aspira a lograr más del 80% con pauta completa.