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J.M.L.
Ciudad Real
Lunes, 23 de noviembre 2020, 14:12
Los aplausos que el personal sanitario recibió durante los meses de confinamiento a las 8 de la tarde se han ido tornando poco a poco en desconfianza hacia quien lucha a centímetros de la covid-19. El último ejemplo lo está viviendo Elena Cañizares, una ... joven de Almagro (Ciudad Real), que está estudiando Enfermería en Ciudad Real.
Elena comparte piso en la capital manchega con otras tres chicas. Su convivencia iba como la seda hasta que el pasado fin de semana comunicó a sus compañeras que había dado positivo por coronavirus. Elena pensaba que las otras chicas serían comprensivas y no habría problema en guardar cuarentena en el piso utilizando solo ella uno de los dos baños de la vivienda. A través de su grupo de Whatsapp intercambiaron numerosos mensajes en los que sus compañeras le dejaron claro que debía marcharse inmediatamente a casa de sus padres porque «infectas todo el piso», «tenemos nuestra vida y no tenemos por qué estar en estas condiciones» y «no te pones en nuestra piel porque todas tenemos una vida, universidad, gimnasio y no estás pensando en eso».
El intercambio de mensajes fue a más y Elena, a golpe de sorpresa en cada mensaje, incluso les propuso recoger la comida en un tupper en la puerta de su habitación o bien prepararse ella en la cocina llevando consigo una doble mascarilla. «No tenemos necesidad de estar compartiendo piso con un covid porque para eso tienes tu casa», le respondieron las compañeras. La estudiante de enfermería no puede abandonar el piso porque está obligada a guardar cuarentena pero, en caso de poder hacerlo, no podría acudir a su domicilio familiar porque sus padres son personas de riesgo: el padre sufrió un infarto y la madre tiene graves problemas de hipertensión.
El cruce de mensajes a través del Whatsapp entre Elena y sus compañeras de piso ha trascendido los límites físicos de la vivienda ya que la estudiante de Enfermería decidió hacerlos públicos en las redes sociales. La historia de estas chicas se ha hecho viral y ha generado todo tipo de comentarios en Twitter.
«He tenido que borrar el hilo de las conversaciones en Twitter por la trascendencia que ha tenido esto», reconoció este lunes Elena, que también pide públicamente que no se busque ni se insulte a sus compañeras. Éstas dejarán de serlo cuando finalice la cuarentena y una nueva prueba demuestre que está libre de la covid. Elena se marchará del piso para no convivir más con quienes le han llamado «egoísta» y han llegado a decirle que «ante situaciones extremas, soluciones extremas. Tú te quieres quedar a coste de que otras tres personas se tengan que joder y no puedan hacer vida normal teniendo tú tu casa». «No me esperaba su reacción», reconoce.
Las tres compañeras de piso de Elena están ahora mismo guardando cuarentena en sus respectivos domicilios familiares.
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