Las directrices que aprobará mañana Sanidad no incluirán la 'autobaja' de tres días

La declaración de actuaciones para enfrentar el elevado pico de contagios de las últimas semanas en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS), que será de obligado cumplimiento por todas las partes, ministerio y autonomías, se centrará exclusivamente en regular la utilización de las mascarillas como elemento clave para frenar al máximo la ola de infecciones, proteger a los profesionales sanitarios y reducir en lo posible el desborde que sufren muchos centros de salud y hospitales, según fuentes conocedoras del proceso de redacción.

El proyecto de poner en marcha en España la «autojustificación de bajas» para procesos incapacitantes leves pero que no requieren de atención médica, demandado desde hace años por las asociaciones de profesionales sanitarios, seguirá siendo un objetivo de la titular de Sanidad, pero no se materializará de forma inmediata.

Mónica García ha puesto la media sobre la mesa del Consejo de Ministros e iniciado las conversaciones sobre el particular con los otros ministerios más directamente concernidos, Trabajo y Seguridad Social, pero está previsto que se trabaje de forma más pausada, algo que le han pedido públicamente tanto la patronal CEOE como los sindicatos más representativos. De hecho, los agentes sociales formarán también parte activa de las conversaciones que se van a desarrollar para diseñar esta reforma legal.

Si el cambio se materializa, la idea es que sea el propio trabajador con síntomas de padecer una enfermedad leve (como puede ser una gripe) quien, sin necesidad de la intervención del médico, contactaría con su empresa para, mediante una «declaración responsable», comunicar su problema de salud y avisar de que no podrá ir a trabajar en tres días. En el caso de que la convalecencia se prolongarse, el enfermo ya debería acudir a su médico de familia para que lo examinase y le extendiese un parte tradicional de baja.

Como explicó la propia García, la media evitaría que un ciudadano con infección respiratoria u otra dolencia que no requiere de atención médica tenga que acudir al centro de salud solo para pedir el parte de baja, con lo que reduciría la sobrecarga de las consultas, desburocratizaría la tarea de los médicos y evitaría que el enfermo extendiese el contagio.

La puesta en marcha de esta medida requiere de un cambio legal pues la actual regulación española de las incapacidades temporales exige en todo caso que sea autorizada por un médico y lo más parecido que existe es la baja y alta en un solo acto para incapacidades de hasta cuatro días. El método de la autojustificación de bajas por dolencia leve se utiliza con buenos resultados en varios países europeos como Francia, Gran Bretaña, Alemania o Suecia y un sistema similar ya se usó en España durante las olas más fuertes de la pandemia.