La cuarta dosis se estanca pese al repunte de contagios en China y EE UU

Durante diciembre, coincidiendo con el rebrote en China tras el fin de la política de 'covid cero', las sociedades científicas españolas insistieron en pedir a la población, y especialmente a los más vulnerables (mayores de 60 años y quienes sufren alguna enfermedad crónica), que se administraran la cuarta dosis de la vacuna. Este nuevo pinchazo, que el Ministerio de Sanidad había tardado más en aprobar que otros países, estaba disponible para las personas de más edad desde finales de septiembre, pero por primera vez, las apelaciones a la necesidad de vacunarse encontraban reticencias entre los españoles, que estaban entre los que más se habían inmunizado en las campañas previas contra la covid. «En 2021, todo fue más fácil porque la gente quería recibir la vacuna. Pero ahora estamos en un momento tan importante como aquel», aseguraba hace casi un mes Ángel Gil, catedrático de Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos. Antes de Navidad, la Asociación Española de Vacunalogía (AEV) inició una campaña de concienciación de cara a las fiestas, una época en la que aumentan los contactos, y por tanto, los contagios.

También la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que en los últimos meses apenas apelaba a la importancia de la cuarta dosis, como sí había hecho con las anteriores, comenzó a reclamar que aumentaran los porcentajes. El jueves, la Comisión de Salud Pública y Darias pidieron «intensificar» el segundo pinchazo de refuerzo porque «salva vidas». En su administración ya se utilizan las vacunas bivalentes, es decir, adaptadas a la variante ómicron.

De hecho, las vacunas protegen contra todos los sublinajes del virus, entre ellos, el XBB.1.5, conocido oficiosamente como kraken, que ha provocado un aumento de contagios en Estados Unidos. Ayer, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) envió un mensaje optimista al informar de que, según las primeras investigaciones, no hay señales que indiquen que XBB.1.5 provoque una infección por coronavirus más grave que las subvariantes de omicron que han circulado anteriormente por Europa.

Los especialistas, sin embargo, mantienen la esperanza y creen que en las próximas semanas, una vez pasadas las vacaciones, puede haber un importante aumento de las dosis de refuerzo. Se apoyan en el ejemplo del País Vasco, donde esta semana se han agotado las citas para la cuarta dosis. Además, ahora toda la población, y no solo los de más edad, pueden inocularse la vacuna.