Secciones
Servicios
Destacamos
En mitad de la pandemia del coronavirus SARS-Cov-2 son muchos los cambios a los que las personas se han tenido que adaptar y entre ellos están las mascarillas. Su uso, que fue al principio rechazado para quienes no estaban infectados y que ahora es recomendado en lugares donde la distancia social no pueda respetarse, está cada vez más extendido. El Gobierno de España comenzó a ofrecerlas el lunes 13 de abril en el transporte público para las personas que acudían a trabajar. De hecho, publicó una guía de buenas prácticas en el centro de trabajo en la que estima que es «recomendable usar una mascarilla higiénica, no médica, si vas en transporte público». El 21 de abril las recomendó a la población general sana.
La eficacia de la mascarilla depende del objetivo para el que haya sido fabricada. Las hay que son muy eficientes protegiendo de la entrada de partículas (N95 o FFP2 y FFP3, que son las que usan los sanitarios), las hay quirúrgicas más simples y aquellas que sirven sólo como barrera para que las personas infectadas, sintomáticas o no, no contagien a otras. Estas últimas son sobre todo las higiénicas o incluso caseras, cuyo uso es controvertido, pero se aconseja en casos en los que el desabastecimiento sea extremo. Sobre ello se han realizado diferentes estudios: como este de 2013, publicado por la Society for Disaster Medicine and Public Health y que compara la eficiencia de máscaras caseras hechas con diferentes materiales, o este de 2008, realizado en Países Bajos y que concluye que, desde el punto de vista de la salud pública, «cualquier tipo de uso general de mascarillas faciales puede disminuir la transmisión viral».
Noticia Relacionada
Con ello, más allá del papel, todo depende del buen uso que se le dé a la mascarilla. Aquí hay algunos malos ejemplos y otros consejos sobre cómo usar una sin que se anule su eficacia:
Si no tienes costumbre de llevar mascarilla en el día a día, puede que, incluso sin querer, tengas el reflejo de retirarla para respirar con mayor facilidad. No lo hagas, porque la nariz y la boca son, junto a los ojos, las tres zonas que utiliza el virus para entrar en el organismo.
La mascarilla es una barrera contra el virus, pero no contra el sonido. Si tienes que hablar por teléfono no debes retirarla. Acuérdate de no tocarla y lava el móvil y tus manos al terminar.
Si tocas la mascarilla por dentro, todas las gotitas que pueden contener el virus y que hayan quedado retenidas estarán en tu dedo. Además, puede que hayas tenido contacto con algún foco de infección y entonces estarás llevando el virus directamente a tu cara.
Una mascarilla mal colocada puede ir subiéndose hasta impedir la vista. Los ojos son una de las vías de entrada del coronavirus, pero la forma de protegerlos es colocar una pantalla protectora o unas gafas adecuadas, soluciones que se requieren para los trabajadores sanitarios. Para la población general es suficiente con mantener una buena higiene de manos, no tocarse la nariz, los ojos y la boca y mantener la distancia social.
Tiene que cubrir desde la nariz hasta debajo de la barbilla y ha de ajustarse bien al rostro, sin huecos o zonas holgadas.
Información útil
Óscar Chamorro / Álex Sánchez
Sara I. Belled
Un uso correcto de las mascarillas implica una mayor eficacia, pero también que el riesgo de contagio sea menor. Estas son algunas de las últimas recomendaciones sobre el uso de mascarillas higiénicas para la población general que ha realizado el Gobierno de España en este sentido:
- Lavarse las manos antes de ponerse la mascarilla.
- Evitar tocarla mientras se lleve puesta.
- Por cuestiones de comodidad o higiene se recomienda no usar la mascarilla por un tiempo superior a cuatro horas.
- La mascarilla se debe quitar desde la parte de atrás, sin tocar la parte frontal.
- En el caso de que sea reutilizable, lavar conforme a las indicaciones del fabricante. En su defecto, pueden higienizarse en la lavadora a más de 60º.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.