zigor aldama
Lunes, 17 de agosto 2020, 17:20
Rusia se adelantó y aprobó la primera vacuna para frenar al coronavirus incluso antes de concluir las pruebas que deben certificar su seguridad y fiabilidad, y sin hacer públicos sus resultados. China no ha querido apresurarse tanto, pero también ha terminado otorgando a toda velocidad ... la patente de la vacuna que la farmacéutica CanSino desarrolla conjuntamente con la Academia Militar de Ciencias. En marzo, la Ad5-nCOV fue la primera en alcanzar la segunda fase del período de pruebas, y, según ha informado la prensa estatal, la Administración de la Propiedad Intelectual de China aprobó la inscripción en su registro de patentes el pasado día 11 después de revisar los documentos aportados por el equipo de Chen Wei.
Publicidad
Según los resultados detallados por los científicos chinos, esta vacuna utiliza al adenovirus del resfriado común como vehículo para inocular material genético del SARS-CoV-2 en el cuerpo humano y lograr así que reconozca las proteínas virales del coronavirus y genere los anticuerpos necesarios para combatirlo. CanSino ha probado en las dos primeras fases de pruebas, realizadas con cientos de personas sanas, que la vacuna es segura, y ahora está determinando cuál es la dosis necesaria para que resulte efectiva en la tercera.
Además, es importante descubrir cuánto dura la protección que ofrece la Ad5-nCOV, si son necesarias dosis adicionales o de recuerdo, y si el hecho de que utilice el adenovirus del resfriado no impide que la vacuna surta efecto porque los anticuerpos que genera reaccionan antes de que lo logre. Para que esos ensayos finales concluyan de forma más veloz y demuestren si el fármaco resulta eficaz en todo tipo de personas, estas pruebas se realizarán también fuera de China. De momento, la farmacéutica está considerando la viabilidad de llevarlas a cabo en Rusia, Brasil, Chile y Arabia Saudí.
Si todo va según lo previsto, la fase final de los ensayos podría concluir en septiembre. Si los resultados son positivos, CanSino podría entonces pedir autorización para comercializar la vacuna, pero deberá esperar al menos uno o dos meses más para recibir la aprobación del organismo que regula los medicamentos. Claro que, si tiene suficiente confianza en su eficacia, nada le impide comenzar su producción masiva antes, para tener millones de dosis listas para proteger a la población. Según medios chinos, CanSino y la rival Sinovac tienen capacidad para producir entre 100 y 200 millones al año. De momento, esa esperanza ya ha logrado que las acciones en bolsa de la primera se hayan revalorizado hoy un 14% en el parqué de Hong Kong.
En cualquier caso, la de CanSino no es la única vacuna prometedora que desarrolla el gigante asiático. Ni mucho menos. Es una de las cinco que han alcanzado ya la fase 3 y una de nueve en total. De hecho, China es el país que más está investigando en este terreno y no solo por motivos sanitarios. La posibilidad de adelantarse a Occidente en el desarrollo de una protección para el coronavirus, que primero se detectó en su territorio y ha provocado un torbellino de críticas, es también una cuestión política y de orgullo patrio. Por si fuese poco, el presidente chino, Xi Jinping, ya ha avanzado que la vacuna estará a disposición de todo el que la necesite, en claro contraste con la postura de Donald Trump, que quiere asegurarse de que Estados Unidos será la primera en contar con una aunque sea a costa de quitársela al resto del mundo.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.