Pasillo que conduce a una consulta de salud mental infanto-juvenil de Valladolid. R. C.

Las bajas por problemas de salud mental han aumentado un 30% entre los jóvenes

Los psicólogos clínicos denuncian que España tiene la cuarta parte de profesionales que la UE, lo que colapsa las consultas y fomenta los ansiolíticos

Viernes, 3 de marzo 2023, 00:59

Médicos de familia, especialistas de las puertas de urgencias hospitalarias, psiquiatras, farmacéuticos ... ONG de la infancia. Todos, desde su conocimiento de primera mano de la realidad, alertan desde hace meses a los poderes públicos que España vive una auténtica avalancha de problemas de salud mental, ... iniciada en la segunda mitad de la década pasada y agravada por el duro impacto social y personal de la pandemia y sus secuelas. Una avalancha de casos, coinciden todos, especialmente intensa entre los más jóvenes, que amenaza con desbordar al sistema sanitario.

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Lo que es un convencimiento procedente de la experiencia empieza a ser una certeza confirmada por los datos. Un estudio realizado por Fremap, mutua colaboradora de la Seguridad Social, indica que las bajas médicas por trastornos psicológicos se han elevado un 30,9% entre los jóvenes en poco más de un lustro, entre 2015 y 2021. Y aclara que no solo se ha disparado el número de casos sino también su gravedad. Los periodos de incapacidad temporal de estos menores de 33 años con problemas de salud mental se han alargado un 45% en esos siete años, hasta precisar de un tiempo medio de inasistencia al trabajo para su recuperación inicial de 97,6 días, algo más de tres meses.

Es uno de los documentos que ha reunido el Colegio de la Psicología de Madrid para demostrar que España está inmersa en una crisis de salud mental, imposible de afrontar desde los medios y organización actuales de la sanidad pública, y que Gobierno y autonomías tienen que poner en marcha de inmediato un plan de choque. Una estrategia que garantice el diagnóstico temprano, la atención en tiempo y forma y que rompa con el actual recurso abusivo a los fármacos como salida fácil al colapso de las consultas especializadas y a la falta de horas de terapia psicológica.

A la realidad del crecimiento de las bajas, los psicólogos suman un informe europeo publicado en la web The Lancet que indica que España es uno de los países en los que la pandemia ha tenido un mayor impacto sobre la salud mental, duplicando episodios de ansiedad y depresión. Así, uno de cada cuatro sanitarios y cuidadores españoles han sido diagnosticados de alguna de estas patologías. Y 2021 terminó con un récord histórico de suicidios, drama que alcanzó cifras desbocadas entre adolescentes y jóvenes, y que todo apunta que han ido a más durante 2022.

Si el problema parece evidente, dicen, la falta de medios no lo es menos. El documento denuncia una falta palmaria de psicólogos clínicos en la sanidad pública española, con la cuarta parte por cada 100.000 habitantes de la media europea. Lo demuestran ejemplos generalizables como el de la Comunidad de Madrid, donde hay 21 profesionales para 260 centros de salud.

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Esperas de cinco meses

El resultado es claro. Las consultas externas hospitalarias y de los centros de salud mental no dan abasto. Con medias de cuatro meses de espera para la primera atención especializada en el caso de los adultos, que se elevan a cinco en los niños y jóvenes, y no menos de dos o tres meses entre una sesión clínica y otra.

Describen una situación muy semejante de insuficiencia en la red pública española de salud mental a la que denunciaron hace solo una semana los colegios de farmacéuticos y el Instituto de Salud Global de Barcelona. Los expertos destacan que cuatro de cada diez españoles precisan de un tratamiento psicológico que no reciben, pues la plantilla de psiquiatras es de la mitad que la de sus socios europeos, la de psicólogos clínicos es ínfima y la ausencia de especialistas en la primera línea de asistencia, la atención primaria es casi total.

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La falta de terapia conduce al abuso de medicación. España es así el país que más ansiolíticos, hipnóticos, sedantes y antidepresivos per cápita consume. El 34% de españolas y el 18% de los varones tomaron al menos una caja el año pasado, con crecimientos de uso de entre el 4% y el 6%.

Y los psicólogos advierten. El plan de choque para la salud mental del Gobierno, dotado con 100 millones de euros, solo arañará la superficie del problema. Los expertos calculan en unos 4.000 millones la inversión necesaria para alcanzar los estándares de atención europeos.

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