Los niños hacen menos deporte, se sienten más tristes y comen peor

La investigación, presentada este jueves por Pau Gasol, exjugador de baloncesto y presidente de la entidad, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha evaluado la situación de 2.892 niños y adolescentes de 223 centros educativos de todas las comunidades autónomas.

Pese a los malos resultados, la incidencia de la obesidad infantil es ligeramente inferior que en 2019, cuando afectaba a un 36,1% de los menores. Puede que haya una distorsión de los datos, dado que los críos y los padres son cada vez más remisos a participar en este tipo de investigaciones por el estigma que comporta la gordura. Lo relevante de esta epidemia es que está condicionada por la desigualdades sociales: afecta casi el doble a los menores de familias con pocos ingresos, que son además los que menos secundan la dieta mediterránea y los que más comida basura ingieren.

«España tiene una de las peores posiciones en Europa en sobrepeso y obesidad. La obesidad infantil es uno de los principales retos de salud a los que se enfrentan los niños en todo el mundo, con las consecuencias físicas, sociales y psicológicas que esto conlleva», destacó Paul Gasol.

La salud psíquica no sale mejor parada. Los datos ponen de manifiesto que cuatro de cada diez niñas (40,1 %) afirman sentirse «preocupadas, tristes o infelices», una proporción muy superior al de ellos (23,9 %).

Las pantallas son omnipresentes en la vida de los menores. La infancia dedica más de tres horas al día entre semana a ellas, un tiempo que supera con creces la recomendación de un máximo de dos horas al día ante dispositivos como ordenadores, móviles, tabletas o televisión. El fin de semana, el tiempo dedicado a las pantallas es aún mayor: casi cinco horas al día (294,1 minutos).

º1vv La incidencia de la pandemia se aprecia en la caída de la actividad física. «Creemos que el deterioro en este factor clave del estilo de vida ha sido muy acelerado y que el cambio de dinámicas sociales derivado de la covid puede haber jugado un papel fundamental», argumentan los investigadores. Así, la proporción de población infantil y adolescente que no realizaba un mínimo de 60 minutos diarios de ejercicio moderado o vigoroso en 2022 alcanzaba el 70,6%, en contraste con el 64% de 2019.

Casi la mitad de la población infantil duerme menos de lo recomendado. Tan solo el 54,2 % de la población cumple con la recomendación de horas de sueño entre semana, un valor similar al de los fines de semana (53 %). Este incumplimiento crece casi un 6% respecto al 2019 para los días de entre semana.

Por añadidura, sigue reduciéndose la adhesión a la dieta mediterránea. Los últimos tres años han acelerado la tendencia que ya se observó en la primera edición del estudio: la adherencia a la dieta mediterránea disminuye. En el período del 2019 al 2022, el nivel de cumplimiento pasó del 40% al 36,7%, lo que significa que seis de cada diez menores presentan un nivel medio o bajo.