Andalucía dará antibiótico a todas las embarazadas que consumieron la carne mechada

El portavoz del gabinete técnico creado por la administración andaluza para el seguimiento del brote, el doctor José Miguel Cisneros, ha explicado este miércoles que el nuevo protocolo con las embarazadas está avalado por ocho sociedades científicas, y tiene por objetivo reducir el riesgo real de pérdida del embarazo o la infección del recién nacido. Hasta ahora, los servicios sanitarios suministraban el antibiótico amoxicilina, eficaz contra la bacteria y seguro para el feto, a las embarazadas que presentaban al menos síntomas leves.

Aunque no precisó una estimación sobre el número de gestantes que podrían ser incluidas en este protocolo, Cisneros sí detalló que serán los médicos de familia y los ginecólogos, tanto de la sanidad pública como la privada, quienes en los próximos días contactarán con las embarazadas a las que tratan para evaluar el posible riesgo e informarles de la conveniencia de iniciar el tratamiento. El antibiótico ha permitido reducir en un 61% la cifra de gestantes ingresadas desde el 22 de agosto, según detalló para justificar su resultado.

La cifra de afectados por listeriosis asciende ya a 205 en Andalucía, y 213 en toda España, tras detectarse un nuevo caso en un menor de Sevilla con un «cáncer muy evolucionado», aunque se está aún pendiente de la confirmación formal del origen de la infección. Asimismo, este martes se registró un nuevo aborto, el sexto, vinculado al consumo de carne contaminada. Se trata de una mujer gestante que ingresó en el hospital Costa del Sol de Málaga y que estaba embarazada de menos de 22 semanas.

No obstante, el brote, que se ha cobrado la vida de tres personas, sigue remitiendo y ya son 46 los enfermos que continúan hospitalizados, de ellos 14 embarazadas. El portavoz del gabinete de crisis de la Consejería de Salud subrayó además que los laboratorios del Centro Nacional de Microbiología Carlos III, el centro de referencia nacional, han podido determinar por vez primera que la causa del brote es una cepa detectada en la carne mechada y las superficies de la fábrica de la empresa Magrudis. Ahora el laboratorio seguirá investigando de forma retrospectiva para poder determinar «desde cuándo esta cepa está circulando».

Mientras tanto, la Fiscalía de Sevilla acordó este miércoles unificar las distintas denuncias presentadas por administraciones públicas ante el ministerio público para que sea el juzgado 10 de Sevilla, el primero en llevar la causa, quien las instruya junto a las denuncias presentadas por los afectados. Fuentes judiciales recordaron que se trata de dos denuncias presentadas por la Junta de Andalucía contra la empresa Comercial Martínez León a fin de determinar si comercializó la carne contaminada de Magrudis como marca blanca y otra contra la propia compañía Magrudis por obstaculizar la inspección dado que se detectaron productos cárnicos que no estaban incluidos en el listado inicial que facilitaron tras el inicio de la crisis, una situación que motivó la tercera denuncia remitida a la Fiscalía de Sevilla, aunque en esta ocasión por parte del Ayuntamiento hispalense. A estas querellas se suman otras cuatro interpuestas por los afectados y la organización Facua-Consumidores en Acción.