Sudokus y parchís para el cerebro

Esta psicóloga y especialista en psicomotricidad y terapia a partir del juego asegura que la ingesta de grasas, excesivos azúcares o la falta de sueño provocan que el cerebro se resienta. "Se reduce la memoria, la concentración, la coordinación, el tiempo de reacción, así como la capacidad de tomar decisiones de forma racional", enumera. "Dormir poco es igual a menos años de vida", argumenta con rotundidad.

Navarro publica '100 consejos para tu cerebro viva 100 años' (Now Books) donde ofrece consejos para mantener a nuestro centro de control a pleno rendimiento. Actividades como recordar la lista de la compra, hacer las cuentas, jugar al parchís o descifrar crucigramas y sudokus son actividades que mantienen engrasado al cerebro. "Ahora, falta concienciarnos de que el ejercicio mental es bueno para nuestro cerebro. Jugar es ejercitar la mente", añade la autora, que defiende el uso racional de las nuevas tecnologías. "Apuesto claramente por ellas. No memorizamos números de teléfono porque los tenemos en la agenda de nuestro móvil, pero saber manejar un ordenador es bueno para nuestro cerebro, jugar con juegos 'on line' también, los libros electrónicos nos acercan a la lectura, navegar por Internet nos aporta conocimientos y cada vez que aprendemos nuestro cerebro se activa y evoluciona", apunta Navarro.

Además, también ayuda, según la psicóloga tener una actitud ante la vida. " La ilusión, la pasión, la positividad son grandes amigos del cerebro", comenta. "Rita Levi Montalcini, neurocientífica y Premio Nobel de Medicina y Fisiología que murió a los 103 años, y a quien yo admiro profundamente, en una entrevista a sus 100 años comentó: Mantén tu cerebro ilusionado, activo y nunca se degenerará", explica Navarro desde Palmarin, en Senegal, donde está colaborando en la construcción de una biblioteca con la Fundación Luís Llach.

"Hace poco más de un año visité a mi amigo Lluís en Senegal y rápidamente me di cuenta de que debía hacer algo para la gente de ahí. Lo más fácil para mí como escritora era algo relacionado con los libros. Al llegar a Barcelona pedí ayuda a un grupo de amigas y en menos de un año empezamos las obras de una biblioteca de más de 300 m2. Conseguimos, entre donaciones económicas y materiales, cerca de 200.000 euros. Ahora el proyecto es ya una realidad que va a abrir sus puertas este verano. Seis mil libros, juguetes para los más pequeños, juegos educativos, ordenadores para una zona wifi,todo a punto para su apertura. Un proyecto maravilloso realizado colectivamente con mucha pasión y que seguro que le ha aportado a mi cerebro años de vida", explica.