Casi 52.000 enfermos de hepatitis C recibirán los nuevos fármacos

«A los precios actuales, tratar a estos 52.000 pacientes nos habría costado más de 3.000 millones de euros», aseguró el ministro. «No era abordable, o era muy difícil hacerlo. Pero el lunes aprobamos nuevos medicamentos que hemos negociado a nuevos precios». A partir del 1 de abril, explicó, los hepatólogos podrán recetar nuevos antivirales directos, tan o más eficaces que los actuales, para los que han pactado precios mucho más reducidos. «Hemos pactado un techo de gasto de 727 millones de euros para tratar a todos», afirmó.

Las principales líneas del plan se conocían desde que, la semana pasada, se presentase a sociedades científicas y colectivos de pacientes. Faltaban las cifras de pacientes, el costo estimado y, también, saber cómo se iba a costear. El dinero, explicó Alonso, lo pondrán las comunidades autónomas, que contarán con facilidades pero no con una partida presupuestaria especial. Proporcionar los nuevos medicamentos, afirmó, les costará cerca de 242 millones de euros al año durante tres años. Cerca de 100 más de lo que gastaron en 2014 para tratar la hepatitis C. El ministro de Sanidad aseguró que, para que no afecte a su capacidad presupuestaria, «Hacienda va a estar detrás».

El primero de los nuevos medicamentos disponibles, Harvoni, incorpora dos moléculas diferentes en la misma pastilla y también tiene unas tasas de éxito superiores al 90%. Lo comercializa Gilead, la farmacéutica propietaria de Sovaldi el primer antiviral directo que permitía el tratamiento sin interferón. Según explicó Alonso, en los próximos meses se incorporarán nuevos tratamientos al sistema según su disponibilidad.

Aunque la adquisición de medicamentos se financiará en tres años, el ministro de Sanidad aseguró que este no es el plazo para tratar a los enfermos. «El ritmo de tratamiento dependerá de lo que puedan llevar los médicos», aclaró Javier Crespo, miembro del comité que ha elaborado el plan. «Si se diagnosticase y prescribiese ahora a todos, se comprarían ahora y se pagarían en tres años». «Queremos garantizar que se trata al ritmo que determinan los médicos, y que no esté limitado por cuestiones de dinero», afirmó el ministr.