Daniel Roldán
Miércoles, 14 de enero 2015, 08:37
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A las puertas de los juzgados de la localidad madrileña de Alcorcón, Teresa Romero ha afirmado que mintió, que no le dijo la verdad a la doctora de atención primaria de su centro de salud cuando fue atendida el 2 de octubre, cuando se notaba ... indispuesta y el virus del ébola comenzaba a actuar. La auxiliar de enfermería no dijo a su doctora que había estado en contacto con Miguel García Viejo y Manuel Pajares, los dos misioneros fallecidos en agosto y septiembre por culpa de esta pandemia.
Esta mañana, Romero ha accedido a todas las condiciones planteadas por la médico para llegar a un acuerdo en el acto de conciliación y evitar un juicio posterior por calumnias e injurias. Este pacto que se ha ido negociando en los últimos meses, además de una retractación pública, incluye la admisión de que Romero jamás comentó nada sobre su relación con los dos religiosos y que tampoco había superado los 38,6 grados, el umbral necesario para activar el protocolo de ébola, como había afirmado en su momento el bufete de abogados de Romero y su marido Javier Limón dirigido por José María Garzón.
El letrado ha achacado las contradicciones de su defendida en las "lagunas" provocadas por los "padecimientos" tras haber luchado durante casi un mes contra el virus que ha provocado más de cinco mil muertes en África occidental. Por su parte, la abogada de la doctora, Ana Plaza, ha comentado al respecto que no se discute sobre las secuelas de Romero, sino que no le comunicó a su doctora que había estado en contacto con estos enfermos en el Carlos III.
Después del reconocimiento público de la culpa, Limón ha asegurado que su mujer nunca "ha querido poner en duda la honorabilidad y la profesionalidad" de la médico, a la que conocen desde hace muchos años y ha achacado a los sufrimientos de Romero por culpa de la enfermedad.
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Este acuerdo supone el tercer revés judicial para Romero, después de que no se admitieran a trámites las dos querellas presentadas por el sacrificio de su perro Excálibur. En el terreno judicial, todavía está pendiente el juicio contra el exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández. Los abogados de Romero reclaman una indemnización de 150.000 euros por atentar "gravemente" contra el honor de su defendida por las declaraciones que el exconsejero realizó en la Asamblea regional, donde aseguró que la técnica sanitaria había mentido. La defensa de la Comunidad de Madrid decidió en noviembre no acudir al acto de conciliación e ir a juicio.
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