Nuevas tecnologías para las pastillas olvidadas

Para acabar con esta falta de comprensión, hay que ponérselo fácil a los pacientes. La polimedicación y los regímenes complejos no facilitan la adherencia. Por eso, para que un paciente tome la medicación debemos hacérselo fácil, tratando de adaptar el tratamiento a su realidad y facilitarle información suficiente para que lo siga correctamente, añade Ibarra. Una de las posibilidades para terminar con estos problemas son las redes sociales. Pueden servir para informar con mayor eficacia a la sociedad y atajar rumores que pueden afectar a la salud de las personas, comenta Elvira Falco, gerente de Registros y Farmacovigilancia de Lilly, que también apuesta por utilizarlas para recabar más información de los pacientes y los medicamentos.

Y puede servir como una forma de mantener la comunicación entre el médico y su paciente, que puede seguir el tratamiento. Otra de las opciones es la e-salud para mejorar la adherencia, que hoy celebra el día mundial. En enfermedades crónicas, como es la esclerosis múltiple, la falta de cumplimiento del tratamiento es siempre el talón de Aquiles en la lucha contra la enfermedad. Una de las claves que permite aumentarla la adherencia es la utilización de dispositivos electrónicos que faciliten al paciente su autoinyección, su administración correcta y que garanticen su monitorización, reduciendo costes sanitarios y tiempo en consulta. En este campo, Merck ha sacado al mercado un dispositivo de inyección electrónica (RebiSmart), con un software (MSdialog) que facilita la visualización de datos de salud percibida junto a esta adherencia. Hay pacientes que les encantan estas cosas, sobre todo los más jóvenes, resalta el doctor Rafael Arroyo, jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid.