El desconocimiento de los anticonceptivos de larga duración

Además, se da la circunstancia de que las jóvenes no acuden a los profesionales sanitarios para ver qué opciones tienen. "Se informan en otros sitios", comenta Lobo, quien añade que además se da que las opciones de un embarazo no deseado aumentan en la actual sociedad. Si la edad de comienzo de las relaciones sexuales cada vez es menor y las mujeres deciden tener hijos más tarde, hay cada vez un espacio de tiempo mucho mayor para mantener dichas relaciones. Y para este gran paréntesis, los ginecólogos recomiendan los métodos anticonceptivos de larga duración reversibles. "Los DIU, por ejemplo, se usan en los países nórdicos en torno al 20% de las mujeres. En España no supera el 5%", señala Ignacio Cristóbal, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de La Zarzuela de Madrid.

La culpa de este escaso índice, "que está plano desde hace años", reside en los "bulos" creados alrededor de estos métodos. "Se ha dicho de que dolían al ponerlos, de que producen infertilidad o que daban problemas para embarazarse una vez retirados. Esto no pasa en otros países", señala el doctor Cristóbal. Y parte de este desconocimiento reside en los propios galenos. "Tenemos un problema muy grande con los médicos que tienen todo esto metido en la cabeza de que el DIU es cosa para mujeres mayores que ya han cumplido sus deseos genésicos. No es así", reflexiona el doctor. "Una cosa es lo que comentamos las sociedades científicas y otra cosa es el día a día en una consulta", añade el doctor Cristóbal, quien destaca los avances que se han realizado en estos campos. El último (comercializado por Bayer) es un dispositivo intrauterino que ofrece una protección continuada frente al embarazo durante tres años. Se inserta por un profesional sanitario en procedimiento ambulatorio de apenas unos minutos.

"El sistema a base de levonorgestrel es el más pequeño de los que existen en la actualidad y ofrece protección reversible a la mujer", destaca el doctor, al que le gustaría que hubiera más información, entre los propios profesionales, sobre todas las opciones. "Somos de los pocos países que en la vida normal se apuesta por las medidas de anticoncepción de corto plazo (preservativos y píldora) y no de larga duración", concluye.