Hay menos personas en riesgo de pobreza, pero están peor que antes

Bajo el título 'El estado de la pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2017', el documento mide el impacto de la pobreza en nuestro país con el indicador Arope, que es el índice de referencia en la UE. Así las cosas, señala que son 6,4 millones de mujeres y 5,9 millones de hombres los que se encuentran en esa situación. ¿Qué requisitos debe cumplir una persona para formar parte de ese 26,6% de la población? Son fundamentalmente tres: tener unos ingresos inferiores a 684 euros al mes, sufrir carencia material severa, y una baja intensidad en la ocupación laboral (un trabajo de menos de dos horas). Basta con tener una de esas tres.

En este sentido, el informe hace hincapié en que son los jóvenes de entre 16 y 29 años los que conforman el grupo de edad más afectado, con un 34,8% de la tasa Arope, seguido por los menores de 16, con un 31%. Esto último significa que casi uno de cada tres niños menores de 16 años está en riesgo de pobreza. El 1,7% de la población (791.726 personas) se encuentra en la «peor situación económica y social posible» al sufrir los tres indicadores del Arope.

El estudio va más allá y especifica que la tasa de personas en pobreza severa es la segunda más alta registrada desde 2008, situándose en el 6,9% de la población. Una cifra, señala el informe, «coherente» con el incremento registrado en la brecha de pobreza, que se ha elevado hasta el 32,4%. Así, hay menos personas en riesgo de pobreza, «pero las que lo están han empeorado sus condiciones de vida». En este sentido, tanto el indicador de pobreza severa como de la brecha de la pobreza muestran que la población en riesgo de pobreza está «mucho más empobrecida» que en años anteriores.

El informe también hace hincapié en que la brecha de género de la tasa Arope creció especialmente entre la población mayor y subió 0,8 puntos entre los hombres -un 5,5%- y 2,9 puntos entre las mujeres -un 19,4%-. ¿La razón? La diferencia en la cuantía de las pensiones que reciben hombres y mujeres y que, además, se incrementa año a año en términos absolutos. A este respecto, el estudio indica que el 29,6% de las pensiones que se distribuyen en España está por debajo del umbral de la pobreza, lo que significa que son inferiores a 609 euros mensuales y asegura que el 15% de los pensionistas está a punto de caer en la pobreza al encontrarse en el tramo inmediatamente superior al límite del umbral.

Los resultados permiten trazar, además, un perfil. Así, el 81% de las personas empobrecidas es español, el 61% es adulto, el 56% tiene estudios medios, el 13,8%, estudios superiores y el 33% tiene trabajo. El documento también da buena cuenta de la «desigualdad territorial». Así las regiones con la tasa Arope más altas (con mayor riesgo de pobreza y exclusión) son las situadas del centro del país hacia abajo, mientras que las más bajas están en el norte.

El sociólogo Juan Carlos Llano, autor del informe, ha expuesto que entre Extremadura, la comunidad con una tasa más alta, y Navarra, la más baja, hay una diferencia de 30,8 puntos porcentuales. Tras Extremadura, se sitúan Canarias, Andalucía y Ceuta, por la cola, en tanto que después de Navarra, las comunidades con las tasas Arope más bajas son La Rioja, País Vasco y Aragón.