El retiro belga que salvó a Marvin Gaye
'Sexual Healing' ·
El artista se refugió durante año y medio en la localidad costera de Ostende, donde relanzó su carrera y compuso uno de sus mayores éxitosSecciones
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'Sexual Healing' ·
El artista se refugió durante año y medio en la localidad costera de Ostende, donde relanzó su carrera y compuso uno de sus mayores éxitosEn 1981, la vida y la carrera profesional de Marvin Gaye se encontraban al borde del precipicio. Su adicción a las drogas, sus deudas con el fisco estadounidense (que superaban los cuatro millones de dólares) y las disputas con su segunda exmujer y con el ... sello Motown hacían peligrar su futuro. Tras una gira desastrosa por Reino Unido, Gaye se refugió en un hotel londinense y allí -consumido por la depresión y la cocaína- lo encontró el promotor de conciertos belga Freddie Cousaert. Preocupado por su estado, le invitó a pasar un tiempo con su familia en Ostende. Lo que iba a ser un breve retiro de apenas dos semanas, se convirtió en una estancia de año y medio en la que Gaye dio un giro completo a su vida: se desenganchó de las drogas, firmó un contrato discográfico con CBS Records y compuso uno de los mayores éxitos de su carrera: 'Sexual Healing', incluido en su disco 'Midnight Love' (1981).
Situada en la región belga de Flandes, muy cerca de Brujas, Ostende se erige frente al frío Mar del Norte. La ciudad -de unos 72.000 habitantes-, vive azotada por fuertes rachas de viento y presume de una luminosidad muy poco común en un país con un cielo gris perpetuo. Antiguo destino vacacional de la familia real belga, acoge cada verano a un gran número de británicos y tiene una enorme relevancia por ser uno de los puertos pesqueros más importantes de Bélgica.
Pero acostumbrado a la vibrante vida de Los Ángeles y Nueva York, para Gaye trasladarse allí en febrero de 1981 fue como parar en seco: «Es un pueblo bonito y tiene un ritmo que va un tiempo por detrás del de ciudades como París, Londres, Los Ángeles… quizás dos tiempos por detrás», explicaría el artista en el documental 'Marvin Gaye transits Ostend', del director Richard Olivier.
La oficina de turismo de Ostende ofrece la posibilidad de descargarse el 'tour' digital 'Marvin Gaye Midnight Love' por 5,49 euros, con el que los visitantes pueden seguir los pasos del cantante y recorrer sus lugares favoritos: el rompeolas, por el que solía pasear; el Casino, en el que ofreció un concierto; el café La Floride del que era cliente... Este último conserva su decoración de madera intacta y un techo de espejo, muy propio de las salas de fiesta de los años setenta.
Los lugareños se refugian allí del frío y charlan animadamente con una cerveza. En la televisión hay un partido de fútbol. En ese ambiente, impregnado de un fuerte olor a frito, no cuesta demasiado dar marcha atrás en el tiempo y visualizar la figura de Gaye, sentado en una mesa de cara al mar bebiendo una Leffe.
El día a día en Ostende sentó bien al artista. Alejado de tentaciones, recuperó unos seis kilos de peso. Por la mañana corría por la playa, siempre vestido en chándal Adidas, comía con los Cousaert en el alojamiento que regentaban -el Hotel Mercury-, y cantaba en la Iglesia de Nuestra Señora de la Dunas. Estar lejos de su familia le resultaba duro, pero entendía que era una separación necesaria. «Soy un huérfano en este momento y Ostende es mi orfanato. Hay sitios en los que preferiría estar, pero seguramente necesite estar aquí», diría sobre su estancia en la ciudad belga.
Pronto se trasladó a la cuarta planta de la Residencia Jane, un bloque de apartamentos de los muchos que llenan la primera línea de la playa y se puso a crear un nuevo álbum. «Lo más importante para mí en esta vida es mi música. Solo quiero sentir una cosa de la música: la tristeza. Porque el mundo, tal y como lo veo a través de mis ojos, solo se puede ver con tristeza. A través de ella creo que encontraré lo que busco y escribiré mi gran obra maestra», explicaba Gaye en el documental.
Imbuido por la atmósfera melancólica de la ciudad y un estilo de vida casi monacal, encontró la inspiración y compuso 'Sexual Healing'. La primera cinta la grabó en el salón de su apartamento y, allí, en otra de sus maratonianas noches de trabajo, creó el tema 'Rocking after midnight'. El guitarrista Danny Bossaer, con el que solía tocar, aún lo recuerda entonando las primeras notas de la canción al piano, con la mirada perdida en las pocas luces que quedaban en la ciudad.
Al concluir la grabación de 'Midnight Love', en septiembre de 1982, el artista se vio obligado a abandonar Bélgica por problemas con su visado. El álbum vendió dos millones de copias y 'Sexual Healing' se convirtió en un número uno. Ese éxito le llevó a una gira frenética por Estados Unidos que puso a prueba su salud mental. Dos años después, Gaye moriría a manos de su padre en Los Ángeles.
El legado artístico del príncipe del soul es inmenso y su paso por Ostende dejó una huella imborrable. En la ciudad belga mucha gente aún lo recuerda, como las hijas de los Cousaert, que no olvidan la amabilidad y la voz melodiosa y susurrante de quien fuera un comensal habitual en su mesa. También existe una estatua suya de bronce, tocando el piano, y los hay que sueñan con abrir un museo dedicado a Marvin Gaye, que #-como confesó a un amigo- nunca se sintió tan libre como cuando vivió en Ostende.
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