Rescatan a tres niñas perdidas durante la noche en el parque de Doñana

Tras varios intentos fallidos para contactar con las menores vía telefónica, finalmente se consiguió comunicación con una de ellas para que describiera la zona y mandara la ubicación con su teléfono móvil.

Así, tras el envío de la geolocalización, la patrulla dirigió la búsqueda al punto designado, ya con la oscuridad de la noche, sin apenas visibilidad. Tras varios minutos caminando, los agentes optaron por volver al vehículo al no ser posible el acceso debido a la inclinación del terreno y la densa vegetación.

Por ello, se vieron obligados a rodear varias dunas con la finalidad de acceder por una zona algo más transitable. Tras llegar al punto, los agentes no lograron divisar a las menores, deduciendo que las coordenadas de la ubicación habían variado debido a la débil señal que presentaba la zona.

En este punto, tras inspeccionar el terreno, los agentes encontraron pisadas recientes, que siguieron, a la vez que llamaban a las menores para recibir respuesta. A medianoche y, tras una media hora caminando, los agentes oyeron las respuestas de las menores a las llamadas que, a través de la oscuridad, fueron guiadas hasta el punto de estacionamiento del vehículo, siendo trasladadas a Matalascañas, lugar donde se encontraban de vacaciones. No ha sido necesaria la asistencia médica.

Para evitar este tipo de situaciones, la Guardia Civil recomienda una serie de medidas antes de salir a realizar actividades de senderismo, tales como instalar aplicaciones como Alertcops en el terminal móvil para concretar la ubicación en caso de emergencia, intentando en medida de lo posible activar la alerta antes de anochecer ya que la oscuridad limita la efectividad de los servicios de rescate.

También recomiendan iniciar la ruta con la batería completa del móvil e ir provistos de una batería externa para posibles imprevistos, de la misma manera, ante la necesidad de realizar llamada telefónica y no existir cobertura, recomiendan trasladarse a un punto alto o bien moverse en el terreno para buscar señal; avisar siempre a un familiar o amigo del punto en el que se inicia la ruta y del recorrido previsto; estudiar la ruta sobre un plano para situarse antes de iniciar la marcha y llevar alimentos energéticos y agua, racionándolos para todo el trayecto.