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Sábado, 15 de marzo 2025, 08:43
El espíritu de la anticipación sigue guiando a Ramondin. Una anticipación a los cambios, a la apuesta por la sostenibilidad, a las nuevas normativas... que llevan a la empresa riojanoalavesa a afrontar «desafíos importantes», admite Diego Pascual Sáez, director de Innovación Corporativo.
– En Ramondin la innovación y la sostenibilidad van de la mano, de ahí que se haya convertido en un referente en el sector. ¿Qué innovaciones clave destacaría?
– La innovación ha sido siempre una cuestión de visión estratégica. Ya en los años 90, cuando el mercado apenas hablaba de sostenibilidad, apostamos por el estaño como alternativa al plomo, proporcionando a nuestros clientes una solución más segura y responsable con el medio ambiente. Con el tiempo, esta decisión no solo confirmó su acierto, sino que consolidó al estaño como el material premium más sostenible y alineado con la normativa futura. Ese mismo espíritu de anticipación sigue guiándonos hoy. Hemos desarrollado soluciones como Ecap, la primera cápsula sin plástico y completamente reciclable –sin renunciar a la estética y a la funcionalidad–. También hemos lanzado la Gama Lite, que reduce la huella de carbono sin perder calidad ni presencia en el lineal, y la tapa rosca Inspiral con liners libres de PVDC, para adaptarse a los requisitos de la reciente reglamentación sobre packaging.
– ¿Cómo se puede encontrar un equilibrio entre diseño, sostenibilidad y legislación?
– El equilibrio entre estos tres factores ya no es una opción, sino una necesidad. Las bodegas deben cumplir con normativas cada vez más estrictas sin comprometer su imagen ni su diferenciación en el mercado. La clave está en desarrollar soluciones que integren todos estos elementos. El nuevo reglamento sobre packaging y gestión de residuos establece un marco más exigente para reducir los desechos no reciclables, impulsando el uso de envases diseñados para integrarse en los sistemas de reciclable a gran escala y garantizar su reutilización. En Ramondin llevamos años trabajando en esa dirección.
– ¿Qué materiales van a marcar tendencia?
– El packaging premium está evolucionando hacia materiales que no solo protejan el vino, sino que también se integren plenamente en la economía circular y sean cada vez más eficientes en términos de sostenibilidad. Los monomateriales reciclables están ganando protagonismo, ya que permiten una mayor eficiencia en el proceso de reciclaje y evitan mezclas que dificulten su recuperación. El estaño y el aluminio seguirán siendo opciones clave, ya que son materiales totalmente reciclables. También marcará tendencia la tapa rosca con liners libres de PVDC, diseñada para eliminar componentes que complican el reciclaje y garantizar su reintegración en el circuito de recuperación. Además, los bioplásticos están emergiendo como una solución de transición, por su menor impacto ambiental, en aquellas aplicaciones donde el plástico aún es necesario.
– ¿Cómo afectan las nuevas reglamentaciones?
– La industria del packaging se enfrenta a un escenario normativo sin precedentes. Con la llegada de la PPWR y la estrategia de Design for Recycling, los envases deberán cumplir con requisitos más estrictos en términos de reciclabilidad y reducción de huella de carbono. Ramondin ha trabajado con esta visión a largo plazo y ya tiene soluciones alineadas con estas regulaciones. Nuestras cápsulas y tapones han sido diseñados con un enfoque de reciclabilidad total, que ha sido reconocido con el semáforo verde en Ecovidrio y la FEV. Además, la seguridad sigue siendo un reto clave. La falsificación de vinos es un problema en crecimiento; es fundamental proteger la autenticidad del producto. Por eso, hemos desarrollado sistemas de trazabilidad y antifalsificación basados en marcas digitales criptográficas, asegurando que cada botella que llega al consumidor sea legítima y cumpla con todos los estándares de calidad.
– ¿Y los costes?
– La transición hacia un packaging sostenible no debe verse como un coste adicional, sino como una inversión a futuro. La reducción de residuos y el uso de materiales más eficientes permiten optimizar los costes operativos. Además, la percepción del consumidor ha cambiado: cada vez más clientes valoran y eligen marcas comprometidas con la sostenibilidad. La pregunta que las bodegas deberían hacerse no es si ser sostenible es más caro hoy, sino cuánto les costará no haberlo sido dentro de cinco años.
– ¿Cómo serán las cápsulas del futuro?
– Irán mucho más allá de cerrar una botella. Serán una herramienta clave en términos de sostenibilidad, seguridad y comunicación con el consumidor. La sostenibilidad será el eje principal, con materiales completamente reciclables y procesos optimizados para reducir su impacto ambiental. O eres sostenible o eres sostenible. No hay plan B. También veremos un avance en seguridad y digitalización, que permitirá garantizar la calidad del producto mediante la integración de códigos QR, Datamatrix y sistemas de radiofrecuencia que ofrecerán información adicional al consumidor y reforzarán la relación con la marca.
– ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta Ramondin?
– El sector afronta desafíos importantes, pero en Ramondin estamos preparados. Nuestra estrategia se centra en impulsar un packaging completamente sostenible y reciclable, garantizando que nuestros clientes se adelanten a la norma sin perder competitividad. También apostamos por seguir mejorando la seguridad con sistemas avanzados de trazabilidad y antifalsificación, protegiendo la autenticidad del vino. Sabemos que el packaging premium no es solo una cuestión de diseño, sino de confianza, sostenibilidad y futuro. En Ramondin, no solo nos adaptamos al cambio, lo lideramos.
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