El aeropuerto de Barcelona cancela 50 vuelos por el temporal en Cataluña

La mala situación meteorológica está moviéndose este lunes hacia la zona de Cataluña y el aeropuerto de Barcelona-El Prat ha acumulado 150 litros de agua por metro cuadrado en solo cuatro horas, según datos de la Aemet. El litoral de Barcelona sigue en aviso rojo por tormentas que se están desplazando hacia el noreste peninsular.

Por ello, el ministro Puente ha anunciado la constitución de un comité de crisis en el aeropuerto de El Prat para hacer seguimiento de la repercusión del temporal en la infraestructura. Desde Aena confirman que hasta las 12.30 horas se han desviado 17 vuelos con destino Barcelona por las condiciones meteorológicas y medio centenar de operaciones de salida se han cancelado o sufren retrasos «considerables». Puente explicó que las lluvias están afectando por ahora a «algunas zonas de las terminales con goteras, principalmente en zona pública T1 y parking».

Además, Renfe suspendió cautelarmente la circulación de trenes entre Madrid y Barcelona durante un par de horas. El ministro anunció que el túnel de El Prat de Llobregat (Barcelona) suspendía las circulaciones porque «el agua llega a la cabeza del carril». La interrupción del servicio afecto a todas las líneas de alta velocidad de entrada y salida de Barcelona, pero sobre las 13.30 horas se restableció la circulación, aunque con evidentes retrasos.

También toda la actividad de trenes de Rodalies ha sido suspendida desde las 10.40 horas de este lunes, así como los trenes regionales del núcleo de Cataluña. Las afectaciones se mantendrán hasta la finalización de la alerta de la Generalitat, prevista para las 14.00 horas. Y varias líneas de metro de Barcelona ha quedado anulada, en especial la que lleva al aeropuerto, uno de los puntos más problemáticos.

La riada del pasado martes por la Dana se llevó por delante grandes infraestructuras de transportes como varias vías de Cercanías y tramos de alta velocidad. Al ver las consecuencias de las lluvias torrenciales, el ministro Puente valoró que los trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia tardarían más de tres semanas en volver a circular. Sin embargo, tras un intenso trabajo de los ingenieros y operarios, este lunes el titular de Transportes aseguró que prevén que serán solo dos semanas más de tráfico suspendido, «y ojalá podamos acortar los plazos un poco más».

La peor parte se la llevó el túnel de Chiva, con 300 metros a cada lado destruidos y en total 1,2 kilómetros de lata velocidad que reconstruir. Aún así, los trabajos van mejor de lo previsto y ya se ha retirado la mayor parte de la vía que estaba destrozada, según aseguró Puente en una entrevista en Onda Cero. «No quiero lanzar campanas al vuelo, porque al final puede ser que no lleguemos, nos dimos de plazo dos o tres semanas, pero actualmente estamos pensando más en dos y ojalá podamos acortar los plazos un poco más», explicó el ministro, que destacó que es un «tiempo récord de reconstrucción» de vías de alta velocidad.

Los otros dos túneles que unen Madrid y Valencia en la línea de alta velocidad están algo mejor que el de Chiva, aunque hayan tenido que estar «cinco días sacando agua» de su interior, aseguró el ministro.

En las líneas de Cercanías la situación es mucho peor: «La peor de las posibles», lamentó Puente. Y es que la mitad de los 90 kilómetros de longitud de la línea de Cercanías C3 son «irrecuperables». El ministro aseguró que habrá que reconstruir la línea casi completamente, aunque la parte buena es que aprovecharán para electrificarla. Las líneas C5 y C6 -en bastante buen estado- serán las que modulen el tráfico de personas durante las próximas semanas o meses, por lo que han duplicado los servicios para que acojan mayor número de pasajeros.

Este plan se está haciendo en coordinación entre el Ministerio de Transportes y la Generalitat Valenciana. «Hay que abrir rutas y hay que coordinar un plan único, no va a haber uno de la Generalitat por un lado y nuestro por otro», confirmó Puente.

Respecto a las carreteras, indicó que tanto la autovía A-3 como las V-30 y V-31 ya están «despejadas y disponibles», pero el problema es el colapso de la A-7 por el desplome del puente de la circunvalación de entrada a Valencia. «Empezamos a trabajar el sábado en tres turnos diarios de 8 horas y los trabajos van bien», explicó el ministro, que confía en que la semana que viene ya se pueda tener operativo el 'bypass' que están construyendo. Se trata de una estructura de cajones paralela al puente, una solución «temporal» y donde la velocidad estará limitada a 40 kilómetros por hora, pero que permitirá el paso por esa zona.

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