Principales casos de sacerdotes españoles condenados por delitos sexuales

El sacerdote fue condenado por la Audiencia Provincial de Salamanca condena al sacerdote José Luis Untoria Mahave como autor de diez delitos continuados de abusos sexuales a menores, a dos años de prisión, al pago de 9.000 euros a las víctimas y a treinta años de inhabilitación. No entró en prisión por no tener antecedentes y fue trasladado a Perú. Falleció en 2017.

El sacerdote fue condenado por la Audiencia Provincial de Cuenca a cuatro años y nueve meses de prisión menor y nueve años de inhabilitación especial, por un delito de corrupción de menores.

El párroco de Aldeire (Granada) fue condenado a dieciocho meses de prisión por la Audiencia de Granada por un delito de abuso sexual continuado sobre un monaguillo, entre 1995 y 1997.

El cura de Casar de las Hurdes (Cáceres) fue condenado por un juzgado de lo penal de Madrid por un delito de corrupción de menores. Dos años antes, el sacerdote fue detenido por la policía y acusado de pornografía infantil.

El sacerdote de Peñarroya-Pueblonuevo fue condenado en 2003 a once años de cárcel y a una indemnización de 8.010 euros por abusos sexuales a seis niñas. La Audiencia Provincial de Córdoba desestima el recurso presentado por el acusado e ingresó en prisión.

El Supremo elevó de quince a veintiún años de cárcel la condena impuesta en 2003 por la Audiencia de Pontevedra al expárroco de dos localidades en Baiona (Pontevedra), por abusos sexuales a seis menores, a quienes daba clase y le ayudaban como monaguillos.

El TS confirmó la condena de ocho años de prisión y 12.000 euros impuesta en 2001 por la Audiencia de Jaén al sacerdote de Alcalá la Real (Jaén), por abuso sexual continuado a su monaguillo desde 1995 a 1998.

El TS confirmó la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que en 2003 condenó al sacerdote a diez años de prisión y ocho de inhabilitación por un delito continuado de abusos a una menor durante nueve años en el domicilio de esta, donde él residía como huésped. Ingresó en prisión en enero de 2006.

Un juzgado de Barcelona condenó a dos años de prisión al sacerdote por abusos sexuales cometidos en 2000 contra una mujer con discapacidad. No ingresó en prisión por carecer de antecedentes.

El Supremo confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 2006, que condenó a dos años de cárcel al cura por abusar de un menor entre 1999 y 2001 y declara responsable civil subsidiario al Arzobispado de Madrid. No cumplió la pena por tener más de 70 años.

La Audiencia de Navarra condenó a dieciséis meses de prisión al expárroco de Barásoain (Navarra) por sendos delitos de exhibicionismo y provocación sexual cuando impartía catequesis. Fue apartado de sus funciones por la diócesis de Pamplona. No ingresó en prisión.

El religioso jubilado fue condenado por un juez de Vigo a dos años de prisión y a una multa de 4.140 euros por realizar en 2009 tocamientos a dos niñas, cuando trabajaba en la secretaría del colegio Marista El Pilar de Vigo.

Fue detenido el 15 de marzo por presunta posesión de archivos informáticos de pornografía infantil y condenado a una pena de menos de dos años de prisión. No ingresó en la cárcel por no tener antecedentes penales.

Un juzgado de Valencia condenó a un párroco de la comarca de La Ribera a cinco años de prisión por abusar sexualmente de dos menores, y a una indemnización de 30.000 y 28.000 euros, respectivamente. La sentencia, que considera al Arzobispado de Valencia responsable civil subsidiario, hizo también responsable penalmente al párroco de un delito de exhibición de material pornográfico.

El párroco, de 50 años, fue condenado por la Sección segunda de la Audiencia de Córdoba a cinco años y un día de cárcel, acusado de abusar de una menor en Villanueva del Duque (Córdoba).

El sacerdote de Arroyomolinos (Cáceres), fue condenado por la Audiencia Provincial de Cáceres a quince meses de prisión y cuatro de inhabilitación para ejercer cualquier actividad relacionada con menores por los delitos de exhibicionismo y abusos.

El religioso, exprofesor en el colegio Maravillas de Madrid, fue condenado a 130 años de prisión por abusos a catorce menores y a otros cuatro mayores de edad cometidos entre 2013 y 2016.