Piden entre 15 y 26 años de cárcel para el Rey del Cachopo

El fiscal y la acusación popular, ejercida por la Comunidad Autónoma de Madrid, coincidieron en que durante las trece sesiones del juicio se han conocido pruebas suficientes para que Román sea considerado culpable de homicidio con las agravantes de parentesco y de violencia machista. También piden para él una condena por profanación de cadáver, pues habría descuartizado y hecho desaparecer la cabeza y las extremidades de la joven. Solo se encontró de ella el torso, oculto dentro de una maleta depositada en una nave de Madrid alquilada por el empresario hostelero.

La acusación particular, ejercida en nombre de la madre de la hondureña, eleva la petición hasta el asesinato con alevosía, a lo que suma un delito de maltrato habitual reincidente y otro de profanación de cadáver. En total, 26 años y cinco meses de cárcel, más una indemnización de 150.000 euros para cada uno de los dos hijos menores de Heidi y otra de 100.000 para su madre.

Los tres consideran que a Román le delata su ADN en las asas de la maleta, su huella en uno de los tapones de la sosa cáustica usada para tratar de desfigurar el torso, y su mentira de que Heidi estuvo viva y en su casa –porque cocinó huevos y le dejó una nota– el 11 de agosto, cuando las pruebas forenses indican que la víctima ya estaba muerta al menos dos días antes de esa fecha.

Hoy, el juicio quedará visto para sentencia cuando el Rey del Cachopo tome la palabra para reiterar que no hay pruebas de que él matase a su novia y que, de estar muerta, lo estaría a manos de una banda de delincuentes y policías que roban a narcos con los que ella colaboraba. No obstante, también pondrá en duda que el torso hallado en la maleta sea de Heidi –que esté muerta–, pese a que los análisis genéticos le otorgan una coincidencia del 99,99% con la madre.