El permiso de ocho semanas para la crianza de los hijos será remunerado

Así lo desveló hoy el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, quien indicó que quiere llevar esta norma al Consejo de Ministros «con celeridad». Pretende que sea la primera ley que su departamento remita al Congreso para su tramitación y aprobación definitiva. La urgencia, añadió, es máxima, porque esta norma estaba previsto que estuviese en vigor ya este año, pero su tramitación quedó abortada y truncada con la disolución del Parlamento en primavera por el adelanto electoral.

La futura ley garantizará la igualdad de derechos y beneficios de cualquier modelo de convivencia (matrimonio, pareja de hecho, monoparental, LGTBI, acogida), incorporará nuevos permisos y prestaciones para cuidados y otorgará ventajas a las familias más vulnerables, especialmente a las monoparentales.

La licencia laboral que una vez la ley se apruebe pasará a estar parcialmente remunerada se creó en junio pasado, con el último real decreto ley del anterior Gobierno, que también estableció un permiso de cinco días para cuidar a familiares en caso de enfermedad o accidente graves y otro de cuatro días para urgencias o imprevistos médicos del mismo colectivo. No obstante, el disfrute de estos dos últimos beneficios laborales estaba pagado ya desde su puesta en marcha.

Cada progenitor dispondrá de hasta ocho semanas libres para la crianza de los hijos a utilizar antes de que los niños cumplan ocho años. Pueden coger este tiempo al completo, por días o por semanas, tanto un progenitor como el otro, pero nunca uno solo de ellos sumado (16 semanas) porque es un derecho intransferible. Bustinduy explicó que el compromiso inicial que incorporará la ley es que la remuneración del permiso será al menos de las cuatro primeras semanas.

La segunda medida que con seguridad incluirá la ley de Familias es extensión de 16 a 20 semanas pagadas a todos los progenitores que tengan un hijo, lo adopten o lo acojan. Lo que no especificó el ministro es si ambos beneficios llegarán de golpe o tendrán una puesta en marcha progresiva, ni si las medidas entrarán en vigor dentro de unos meses, con la aprobación de la ley por el Parlamento, o si se podrán demandar con efectos retroactivos a una fecha determinada.

Bustinduy no dio más detalles sobre la norma que en breve aprobará el Consejo de Ministros, pero en su anterior redacción también permitía anticipar el disfrute del permiso de paternidad a los 10 días previos al nacimiento, prácticamente universalizaba el cobro de la renta crianza de 100 euros al mes a que tienen derecho las progenitoras con hijos de hasta tres años más y ampliaba el concepto de familia numerosa que da el derecho a recibir ayudas directas, beneficios fiscales, bonificaciones en el transporte o prioridad en el acceso a becas, vivienda o al bono social, entre otras disposiciones.

El proyecto anterior preveía que las familias con esta categoría se denominasen «con mayores necesidades de apoyo a la crianza» e incluyesen, además de a las actuales (de tres o más hijos), a las monoparentales con dos hijos a cargo, las de cualquier clase con dos hijos que tengan un padre o un hijo con al menos 33% de discapacidad, los hogares con dos hijos encabezados por una víctima de violencia de género o por un progenitor con la guardia o custodia exclusiva de los hijos, pero al que no se le ha asignado una pensión, y a las familias con dos hijos en las que un progenitor lleve en tratamiento hospitalario al menos un año o que haya ingresado en prisión. También elevaba a la categoría especial a las familias con cuatro o más hijos (ahora son cinco), a las de tres hijos de parto múltiple (ahora son cuatro) y a las de tres hijos con bajos ingresos (hasta el 150% del IPREM).