Los payasos de hospital de España reivindican el humor en la atención sanitaria

Cada una de las asociaciones fundadoras cuenta con más de 30 años de experiencia profesional en diferentes comunidades autónomas. Pallapupas (Catalunya), Payasospital (Comunitat Valenciana), Pupaclown (Región de Murcia), Saniclown (Comunidad de Madrid) y Sonrisa Médica (Illes Balears), conjuntan una plantilla total de 102 payasos de hospital que ahora pasarán a ser federados. Hasta el momento, cada año las entidades han llevado a cabo más de 65.000 intervenciones realizadas en 33 hospitales y centros sociosanitarios.

Desde la Federación, se ha promovido encontrar un «denominador común que integre la esencia imprescindible que requiere el oficio«, a la vez de ponerlo en valor como contribuyente a la humanización en la atención sanitaria. De acuerdo al Código Deontológico, el equipo artístico que intervenga en cualquier centro sanitario, tendrá que realizar su trabajo de forma profesional y continuada, y por ende, ser contratado y remunerado por cada asociación.

Tal y como ha apuntado Sergio Claramunt, presidente de la Federación:«La experiencia acumulada en 30 años de actividad y la demanda creciente de nuestros servicios por parte de profesionales de la salud, pacientes y sus familiares, así como numerosos estudios científicos que avalan nuestra labor, nos legitima para unir los esfuerzos de todas las organizaciones existentes en España para hacer de esta figura, una realidad en toda la asistencia sanitaria». Innumerables profesionales «nos consideran un miembro más del equipo asistencial«, ha añadido.

Para poder formar parte del elenco profesional de Clowns por la Salud, la Federación defiende el cumplimiento de ciertos requisitos, entre ellos, contar con formación académica reglada en artes escénicas y haber recibido formación específica sobre la población para la cual interviene y el entorno socio-sanitario. A su vez, poseer un perfil optimista, empático y resistente a la frustración, y contar con un sólido equilibrio emocional, son algunas de las capacidades psicológicas con las que un payaso de hospital debe contar.

El impacto positivo de estos animadores en el proceso de asistencia está además avalado por multitud de estudios científicos, lo que respalda la decisión de lograr que su labor se incorpore, de manera profesional, en todo el sistema sanitario. El humor no sólo mejora la salud emocional y psicológica de los pacientes, especialmente los pediátricos, y sus acompañantes, sino que también amortigua la respuesta de miedo. Estudis VIDA, capitaneado por Pallapupas, revela que esta sensación de temor disminuía en un 52% de los casos, dando como resultado que un 79% de los niños se sintiera más alegre.

De acuerdo a una nota, el personal sanitario también se ve beneficiado, ya que «los payasos de hospital ayudan a aliviar parte del estrés causado por situaciones emocionalmente desafiantes o como apoyo emocional y disminuye significativamente el síndrome de burnout que padecen». Un estudio llevado a cabo en hospitales israelíes, ha concluido a su vez que la presencia de estos payasos supone una reducción de costes económicos al aumentar la productividad y la capacidad de atención del personal médico.

La importancia que tiene la inteligencia emocional en la medicina, no es tampoco algo nuevo. La sensibilidad con la que el personal sanitario trata a los pacientes y el impacto que tiene la mente en la respuesta física del cuerpo, son cuestiones de especial relevancia en la salubridad. Un estado mental positivo supone una presión arterial más baja, menor riesgo de tener enfermedades cardíacas, un peso más saludable, mejores niveles de azúcar en la sangre y una vida más larga. Que niños hospitalizados puedan llegar a dicho estado y aprendan formas saludables de lidiar con el estrés y los cambios, es algo que no debería menospreciarse. Por esta razón, Clowns por la Salud parece apostar por una atención sanitaria integral, que sume a los tratamientos físicos imprescindibles, el bienestar emocional que tanta falta hace, en especial, a los más pequeños.