El pasado mes fue el junio más cálido jamás registrado a escala mundial

En el noroeste de Europa se registraron ese mes temperaturas récord. Algunas zonas de Canadá, Estados Unidos, México, Asia y el este de Australia tuvieron temperaturas bastante más elevadas de lo normal. Hizo menos calor del habitual en el oeste de Australia, el oeste de Estados Unidos y el oeste de Rusia.

Según Copernicus, la superficie de todos los océanos del planeta registró temperaturas superiores a las de cualquier otro mes de junio. Hubo anomalías de temperaturas excepcionalmente elevadas en la superficie del Atlántico norte. Y se han observado olas de calor extremas en el mar en Irlanda, el Reino Unido y el Mar Báltico.

Copernicus ha constatado que el fenómeno de El Niño siguió reforzándose en el Pacífico oriental tropical.

Además, el mes de junio de 2023 fue más húmedo que la media en la mayor parte de Europa meridional, el oeste de Islandia y el noroeste de Rusia; las copiosas precipitaciones provocaron inundaciones en Turquía, Kosovo y Rumanía. Se registraron condiciones más secas de lo normal sobre una amplia franja de oeste a este a través de Europa central y oriental y Escandinavia, así como sobre la costa occidental del mar Negro.

En España junio fue un mes muy húmedo, tanto que ha terminado como el segundo más lluvioso en lo que va de siglo, aunque las precipitaciones registradas no han permitido terminar con la sequía, ni han llenado los pantanos, que se encuentran al 46,5% de su capacidad, 18 puntos menos que la media de los últimos diez años (64%).

Fuera de Europa, junio de 2023 fue más seco que la media en gran parte de Norteamérica, en Rusia, el Cuerno de África, la mayor parte del sur de África, Sudamérica y varias regiones de Australia, donde se dieron condiciones que favorecieron que se desataran y mantuvieran graves incendios forestales

Por otro lado, el hielo marino de la Antártida registró su menor extensión en junio desde que comenzaron las observaciones por satélite, un 17% por debajo de la media, batiendo el récord anterior de junio por un margen considerable. A lo largo del mes, la extensión diaria del hielo marino de la Antártida se mantuvo en unos valores bajos no registrados previamente en dicha época del año.

Por su parte, la extensión del hielo marino en el Ártico se situó ligeramente por debajo de la media, pero muy por encima de los valores de junio de los últimos ocho años