Minuto de silencio tras un asesinato machista. EFE

Sus parejas quisieron matarlas: 45 mujeres salvaron la vida de milagro en 2023

Las 59 víctimas mortales del machismo del año pasado pudieron duplicarse, según la Memoria de la Fiscalía, que apunta a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes como factor de riesgo

Jueves, 5 de septiembre 2024, 12:14

Vivir en «pequeños municipios» es un elemento de riesgo para la mujer, según el análisis realizado por la Fiscalía en su Memoria, entregada este jueves. Llamado «factor de la ruralidad», la mortalidad de la violencia de género es desproporcionada con respecto al número de habitantes. ... De los 59 asesinatos machistas de 2023, «siete se cometieron en poblaciones de menos de 5.000 habitantes», otros dos en poblaciones de 5.001 a 10.000, ocho en poblaciones de 10.001 a 20.000 y seis en poblaciones de 20.001 a 50.000. Un 40% del total. En núcleos de menos de 100.000 habitantes hubo trece víctimas (22%) y en las ciudades con más de 100.000 habitantes, 23.

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En estos municipios pequeños, la mujeres evitaban denunciar, debido a que hay «mayor dificultad de estas mujeres a la hora de identificar y reconocer la violencia, a denunciarla por esa razón y por el miedo al estigma», junto a una «mayor dificultad en el acceso a los recursos específicos de violencia de género». Un tercio de las víctimas mortales vivía en zonas de menos de 20.000 habitantes.

Salvadas 'in extremis'

El factor de riesgo que supone la vida en un pueblo o una ciudad pequeña se corrobora al analizar los «feminicidios intentados», una categoría estadística que tiene pocos años implementada y que reúne a las mujeres que salvaron la vida a pesar de un intento fehaciente de su pareja o ex para matarla.

El año pasado 45 mujeres se salvaron por poco de ser asesinadas por su pareja o ex, según la información suministrada por los fiscales delegados en España. Los «hechos graves» reportados en estos «feminicidios intentados» consisten en apuñalamiento (como «método más utilizado») contra 27 mujeres, estrangulamiento en tres casos, golpes en uno, otro con un hacha y uno que arrojó a la mujer por el balcón; cuatro atropellos, dos ejecuciones con armas de fuego, una agresión con taladro y otra con destornillador, dos incendios provocados y un intento de asfixia.

La mayoría de las sobrevivientes tienen entre 25 y 50 años. Doce (25%) había denunciado el peligro y 28 (62%) tenía hijos con su agresor. La proporción de este tipo de víctimas en municipios pequeños también arroja datos desproporcionados, en cuanto a cantidad de pobladores: «once de los feminicidios intentados se cometieron en poblaciones inferiores a 20.000 habitantes (25%) y 21 en poblaciones de 20.000 a 50.000 (46%), lo que supone un elevado porcentaje de los feminicidios cometidos en poblaciones de hasta 50.000 habitantes (71%)», indica la Fiscalía.

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Feminicidios ampliados

En cinco de los casos, los atacantes quisieron matar también a otras personas relacionadas a la mujer, lo que se conoce como «feminicidios ampliados intentados». En 2023, cuando uno de los hombres asesinó también a sus dos hijos, de 8 y 5 años, hubo otras nueve víctimas que lograron burlar a la muerte, por poco. Se trata de tres hijos del agresor de nueve, diez y once años en La Rioja; una hija de 13 años arrojada al vacío en Sagunto, y un pequeño que intentó defender a su madre, finalmente asesinada.

También una mujer y su hijo de dos años resultaron lesionados gravemente en una habitación del hotel; dos sobrinas que presenciaron el asesinato de su tía; una hija menor fue golpeada al acudir en auxilio de la madre y otra hija fue agredida cuando intentó evitar el feminicidio de su madre. Además tres personas que trataron de evitar los crímenes resultaron acuchillados.

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Días de convivencia

El peligro se acrecienta en días de fiesta y vacaciones, como los meses de verano, según el estudio que hace la Fiscalía de las estadísticas, que desglosa este año los días festivos y laborales en que se cometieron los asesinatos. «Una de las razones que se barajan para explicar esa concentración

es la mayor convivencia y relaciones sociales y familiares extensas que se producen en los meses que comprenden periodos vacacionales», indica la Memoria con datos de 2023. «En los meses de julio, junio y diciembre la incidencia de feminicidios ha sido más alta (desde 2006). El porcentaje de feminicidios cometidos en meses relacionados con periodos estivales y vacacionales alcanza al 54 % de los cometidos en el año».

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En 2023, los cuatro primeros casos trágicos sucedieron «justo el día en el que, a efectos laborales y escolares, suele terminar el periodo navideño». El informe prosigue: «Podríamos concluir que en los periodos en los que la relación social y familiar extensa se produce con mayor intensidad (vacaciones, fines de semana o días festivos) se cometen más feminicidios».

Reincidentes

En los gabinetes de crisis del año pasado, convocados por la acumulación de asesinatos en pocos días, surgió el término de «agresores persistentes», aquellos hombres que han maltratado a más de una pareja y que están en la mira del sistema de protección Viogén. El año pasado, de los 59 agresores, siete tenían antecedentes de violencia de género con otras parejas, dos habían sido denunciados por violencia familiar ejercida sobre la madre y uno tenía antecedentes por agresiones sexuales.

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