El Papa vuelve a cancelar su agenda debido a una «leve gripe»

Jorge Mario Bergoglio cumplió 87 años el pasado diciembre y ha pasado por varios episodios gripales durante los últimos meses. Uno de los más recientes se registró el pasado noviembre, cuando él mismo aclaró que sufría «una bronquitis muy aguda e infecciosa», de la que tuvo que tratarse con antibióticos por vía intravenosa, además de otros fármacos. Aquella enfermedad le impidió viajar a Dubai para participar en la conferencia internacional sobre el clima, la COP28, y tampoco pudo rezar el Ángelus dominical desde el Palacio Apostólico. Lo hizo en cambio con una conexión en video desde la capilla de la Casa Santa Marta, la residencia vaticana donde vive, una posibilidad que podría repetirse este domingo si no mejora.

Los problemas de salud más graves los tuvo el Pontífice en marzo y junio del año pasado, cuando sufrió sendas hospitalizaciones en el Policlínico Gemelli de Roma. La primera estuvo motivada por una bronquitis que le obligó a pasar tres días ingresado, mientras que la segunda fue más grave, ya que tuvo que someterse a una operación con anestesia general para tratarse de una hernia incisional incarcerada que le provocaba obstrucciones intestinales «recurrentes,

dolorosas y cada vez más graves». Aquellos problemas estaban relacionados con la intervención que sufrió en julio de 2021, cuando le fue extirpado parte del colon debido a una «estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante».

Pese a estos problemas de salud y su elevada edad, Francisco no ha ralentizado su agenda, ni siquiera en sus viajes fuera de Roma. En los próximos meses tiene previsto visitar Venecia, Bélgica, Papua Nueva Guinea y Argentina. En el trayecto a su nación de origen es posible que incluya una etapa en Canarias para conocer de primera mano la realidad migratoria en el Archipiélago.